Ese sueño había sido una premonición. Es que, cuando fui a hacerse una ecografía, el ecógrafo me dijo 'pará, vamos de nuevo'. Estaba sola en ese momento, porque Gastón -ahora ex pareja- había ido a sacar plata de un cajero. Cuando repitió el estudio, el doctor me dijo: "Mirá, mamá, hace aproximadamente 72 horas que el corazón de tu bebé dejó de latir". Ese sueño había sido una premonición. Es que, cuando fui a hacerse una ecografía, el ecógrafo me dijo 'pará, vamos de nuevo'. Estaba sola en ese momento, porque Gastón -ahora ex pareja- había ido a sacar plata de un cajero. Cuando repitió el estudio, el doctor me dijo: "Mirá, mamá, hace aproximadamente 72 horas que el corazón de tu bebé dejó de latir".
expresó sobre el momento de la ecografía.
"Pero yo dos días atrás había ido al médico a que me chequee y me dijo que el parto se me iba a adelantar porque el bebé estaba en posición. Pero, cosas del destino, no me hizo el monitoreo, no sintió el corazón de mi hijo, y capaz si me hubiesen hecho una cesárea mi hijo hubiera estado vivo", dijo.
"Cuando fui al hospital me dijeron 'no hay cama, tenés que regresar a tu casa, contale a tu familia lo que pasó'. Y yo les dije 'no, solamente quiero dar a luz'", relató.
Entré a las ocho, me dieron una cama cerca de donde estaban dando a luz todas las mamás. Imaginate el trauma mío...me indujeron el parto a las cuatrode la madrugada, y yo di a luz a las nueve y cuartode la mañana. Entré a las ocho, me dieron una cama cerca de donde estaban dando a luz todas las mamás. Imaginate el trauma mío...me indujeron el parto a las cuatrode la madrugada, y yo di a luz a las nueve y cuartode la mañana.
continuó la artista peruana.
Con lágrimas en los ojos, Johana Rodríguez terminó su relato con un mensaje que habla de su fortaleza: "Si la muerte de mi hijo no me mató, no me mata nada. No lo puedo superar, obviamente, pero lo tengo tatuado acá".