Paula Trapani reconoció el domingo en su visita al ciclo que conduce Luis Novaresio que el ataque había sido totalmente inesperado.
“Ese día estábamos cubriendo que él había desaparecido, como tantas otras veces, del club. Lo había contratado Newell’s y no aparecía. Fueron varios días en los que nadie sabía dónde estaba Maradona. Hasta que se detectó que estaba en la quinta de Moreno. Y fuimos todos los cronistas a hacerle una guardia en la vereda, como hacemos siempre. Con la particularidad que esa quinta tiene una reja a través de la cual se ve el interior. ¡Pero no era culpa nuestra!”, explicó la periodista.
Y amplió: "Estábamos en la vereda nosotros, en un lugar público. Y de repente, después de estar un par de horas haciendo guardia y esperando que alguien entrara o saliera para pedir un testimonio, sucedió. Ya había salido él, como lo vieron, bastante sacado a charlar....Bueno, a charlar: a echarnos. ¡Y empezó a los balinazos!”.
Trapani reconoció que luego se pudo reconciliar con Maradona en una nota que le hizo en Roma y comentó: "Yo zafé de casualidad, pero le pegó a los dos que estaban al lado mío. Fue tremendo. ¡Imaginate!".