"Mañanas informales" fue el último eslabón de una cadena que comenzó en Radio Rivadavia y que tuvo su paso por la gráfica en la recordada revista Satiricón. Jorge venía de formación en arte dramático aunque se la rebuscaba manejando un taxi.
Sus textos llegaron a las páginas del diario Clarín con "Diógenes y el Linyera" de Tabaré y hasta revista Humor. Su primer contacto con la tevé lo hizo como guionista para Tato Bores hasta ponerse frente a cámara en la "Noticia Rebelde", allá por 1986. ¡Ni hablar de "Peor es nada" junto al Negro Fontova! ¡Qué decir de "La Biblia y el Calefón"!
Tipos como Jorge Guinzburg ya no quedan en la televisión. Fue un profesional vinculado al arte dramático, al periodismo y a la producción televisiva.
El 12 de marzo de 2008, aquel humorista, periodista, guionista y conductor, falleció a los 59 años tras una larga afección pulmonar. A diez años de ese día, Andrea Stivel, quien fuera su compañera durante 23 años y productora de varios de sus ciclos, habló en exclusiva con PrimiciasYa.com, en una charla para recordarlo.
"Son diez años sin él, pero veintitrés con un gran amor que ni en los sueños imagine. Son diez años, pero veintitrés con un compañero completo, padre admirable, socio ideal. Diez años sin Jorge físicamente pero siempre presente desde lo cotidiano hasta lo más profundo. Gracias por nuestros hijos que reflejan lo vivido en estos diez años sin vos", manifestó.
-Además de lo personal y familiar, lo extraña como figura en la TV, ¿cree que nadie pudo o puede ocupar su lugar en el medio?
Nadie con la rapidez, profundidad, humor e improvisación unidos, para mí, en los medios, puede ser sustituible. Pero Jorge es irreemplazable.