Nunca hubo buena afinidad entre Roberto Navarro y Baby Etchecopar. Lo dicen todos en los pasillos de Radio 10. Pese a que durante mucho tiempo se lanzaban ironías, todo terminó de la peor manera.
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Nunca hubo buena afinidad entre Roberto Navarro y Baby Etchecopar. Lo dicen todos en los pasillos de Radio 10. Pese a que durante mucho tiempo se lanzaban ironías, todo terminó de la peor manera.
"Ahí viene el kirchnerista", decía Baby cuando lo veía pasar a Navarro, quien contestaba: "¿Qué hacés, facho?". En abril de 2017, uno de los nuevos directivos de la empresa, Carlos Infante, le hizo un pedido a Etchecopar para que baje el tono y haga una tregua con Roberto.
¡Y fue lo que hizo! La tarde de la pelea, Baby se acercó hasta la zona del baño donde estaba Navarro y le pidió disculpas. Un técnico se encontraba en el mismo lugar y fue testigo de todo. Otra serie de ironías dispararon lo peor: una pelea de pasillo que tuvo mucho más rebote en los medios de lo que realmente pasó. Parece que el técnico dijo "¿Qué olor que hay en este baño?" y que Etchecopar sumó el chiste ante el pedido de disculpas: "¡Olor a kirchnerista!".
La historia es conocida: Baby sigue en la emisora porque tiene la banca de los directivos y además mide mucho más del rating que hacía Navarro y el "periodista intransigente" se tuvo que ir por la puerta de atrás.
Nadie había tenido acceso hasta hoy a la cámara de seguridad que grabó absolutamente todo en el pasillo de esa emisora. Solo hay registros de celulares que muestran un forcejeo y unas piñas que Navarro tiró al aire. Se lo ve a Baby defendiéndose en todo momento y la cosa no pasó a mayores.
Ese mismo video fue el que salvó a Etchecopar de no ser expulsado de la radio porque, según cuentan directivos de Indalo, Navarro fue a buscar a uno de los dueños de la empresa, Fabián de Sousa (hoy preso junto a Cristóbal López), para contarle la escena y exigirle que echaran a su agresor. Las imágenes muestran lo contrario: la primera piña la tiró el periodista K. El conflicto terminó con cuatro días de suspensión para ambos y el compromiso de bajarle la intensidad a la relación.