Donato de Santis es parte de uno de los programas de mayor audiencia en la televisión, Masterchef. En el certamen de gastronomía, el chef es muy exigente a la hora de evaluar los plantos.
Donato de Santis es parte de uno de los programas de mayor audiencia en la televisión, Masterchef. En el certamen de gastronomía, el chef es muy exigente a la hora de evaluar los plantos.
Su rol en esa competencia lo pone en un lugar de gran exposición. Sin ir más lejos, en las últimas horas, el cocinero fue blanco de críticas por los precios de las pizzas en sus locales.
Los precios son los siguientes: una Reginella de molde está $3.690; la Imbatible cuesta $4.250; y La Tana, $4.090. Lo más alarmante, el precio de una porción, $1.400.
Ante los cuestionamientos, Donato se defendió. "Ofrecemos altísima calidad en nuestros locales. Los invito a los comensales a que vayan a ver el cajón de la basura y se fijen en los envases. El aceite de oliva es aceite de oliva, los tomates son italianos, la mozzarella es de buena calidad. Pongo las manos en el fuego: caro no es, costoso, sí. Salir a comer es una opción, y tratamos que sea la mejor”, argumentó.
El domingo en MasterChef los participantes tuvieron que enfrentar una difícil prueba de pastelería. Los cocineros contaron con 70 minutos para elaborar una marquise de chocolate.
Cuando terminó el tiempo, Nélida llevó su plato al la mesa central para recibir la evaluación del jurado, integrado por Germán Martitegui, Damián Betular y Donato de Santis.
German se acercó a la marquise, tomó una cuchara y probó un poco. En ese instante, la participante dijo: "Hola Martitegui... Damián". "¿Damián Martitegui? No es el camino, Nélida", bromeó el chef.
Donato de Santis y Damián Betular intentaron advertirle que estaba equivocada. "¡Quiso decir Germán!", acotó Betular. "¡Germán... Germán!", corrigió la concursante.