Después del llanto de la Tora Lucila Villar tras ser eliminada de la casa de Gran Hermano 2022 y hablar de su relación sentimental con Nacho Castañares, Rodolfo se conmovió hasta las lágrimas en televisión.
Después del llanto de la Tora Lucila Villar tras ser eliminada de la casa de Gran Hermano 2022 y hablar de su relación sentimental con Nacho Castañares, Rodolfo se conmovió hasta las lágrimas en televisión.
El papá de Nacho no pudo evitar la emoción cuando en el ciclo A la Barbarossa, Telefe, pusieron un resumen mostrando el gran vínculo que tienen los dos.
“Es un amor de niño. Estoy muy orgulloso de todo lo que está haciendo. Muy maduro para la edad que tiene y realmente ha pasado un montón de obstáculos”, afirmó Rodo muy conmovido después de ver las imágenes.
Y agregó: “Se ha ido su mamá, a la que todos la extrañamos, y que siga ahí y que aguante ahí, es increíble".
“Nosotros estamos separados físicamente desde que Nacho tiene 3 años y su mamá se vino a vivir a Argentina y en todo este tiempo hemos estado más unidos que nunca”, afirmó Rodo, quien vive en España.
“A veces muchos padres que viven con sus hijos en casa, diariamente, no tienen la comunicación y la relación que tenemos Nacho y yo”, expresó conmovido.
Y cerró: “Su mamá ha sido un pilar muy importante que nos ha apoyado siempre. La mujer más buena que he conocido en mi vida”.
En una noche donde estaban en placa Julieta Poggio, Camila Lattanzio y Lucila Villar, finalmente el público decidió que la Tora la nueva eliminada de la casa sea de Gran Hermano 2022 con el 56.96% de los votos en contra.
Lo cierto es que esto afectó mucho a Nacho Castañares, quien era el novio de Lucila dentro del reality. Antes de irse de la casa, la rubia se abrazó con el joven y le dijo que esperaba volver a verlo cuando ambos estén afuera del programa.
Después de la cariñosa despedida, Nacho se dirigió a una de las habitaciones y se largó a llorar desconsoladamente tras sentarse en la cama.
Allí fue rápidamente Marcos a consolarlo: "Nachito, tranqui, falta mucho", le dijo el Primo mientras lo abrazaba. A lo que Nacho contestó conmovido: "Gracias".