‒Mucho. Igualmente, lo pude bajar pensando en que seguro, alguna vez, le dije algo a alguien que le había molestado. Intenté no tomarlo personal. Sí me enfadó la mentira en la cual, supuestamente, me habían ido a buscar un bebé. ‒Cuando tenés situaciones de este estilo, ¿qué hacés?‒Yo voy cara a cara, así no tengo cuentas pendientes. Si tengo que pedir disculpas, lo hago. ‒¿Cuáles son tus planes para el año que viene?‒Continúo con la radio, en la firma con Papparazzi y voy a estar en el “Bailando...”. ‒¿Tenés alguna nota pendiente que te gustaría realizar a alguna persona en especial? ‒Seguramente, pero tengo muy cubierta la zona laboral. Ahora quiero focalizarme en el tema de la adopción. Tengo una carpeta aprobada y eso es muy difícil en este país. Sin embargo, todavía no pude mover nada de eso. En diez años, el chico me va a decir abuelo cuando lo vaya a buscar al colegio. ‒¿Cuándo entra en vigencia la ley de adopción?‒El primero de enero del 2016. Hasta que el juez la entienda y todo lo demás, se llega al 2017. Y hasta que me llamen, llegamos al 2018. Pasa mucho tiempo y los chicos siguen esperando. Yo no quiero un bebé, sino un chico para ayudarlo con su educación y su salud, por ejemplo. Mientras tanto, sigo trabajando en Minoridad y en hogares. ‒¿Sos creyente?‒Sí. Incluso quiero devolverle al universo todo lo que me dio. Si un niño puede tener una buena vida, siento que ya cumplí con todo.