Por Guido Albamonte
Por Guido Albamonte
¿Qué pasó Mónica? ¿Te frustraste con los hombres y estás saliendo con una mujer?
Ja, ja, ja! Es todo mentira. Desde las 9 de la mañana me están volviendo loca y tuve que comprar el diario para saber qué pasó. Es divertido, pero la gente de Crónica puso cualquier cosa. Es cierto que cerré mi etapa con hombres por ahora, pero tampoco me hice lesbiana.¿Por qué te vincularon con Jessica Zunino?
Ella estaba acá y vino conmigo a un programa y dije: ‘Ahora dormimos cucharita’. Pero fue jodiendo. Nos cag… de risa. Que me ría yo es una cosa, pero que lo pongan de esta forma… Podría hacerles un juicio por injurias, porque es mentira. Lo que más me molesta es que pusieron que estaba saliendo con una ex pareja mía, que es productor del ambiente. Yo no estoy saliendo de vuelta con un golpeador enfermo. Pusieron una mezcla de cosas que no son. Que lo inventen y lo afirmen, es muy raro.¿Cuál es tu relación con ella?
Nos amamos, somos muy amigas. Estamos en las buenas y en las malas. Siempre que viene a Argentina, se queda en mi casa. Estuvo una semana. Pero tiene novio y tiene su vida. Desde que me separé, no tengo ganas de estar de joda y menos con minas. Siempre jugué con el hecho de estar con mujeres pero es una fantasía que nunca voy a concretar.Nunca digas nunca…
Yo me conozco y sé cuándo es nunca. Me gustan las mujeres en la fantasía, pero en la piel y en la intimidad, no me veo con una mujer. Me gustan demasiado, demasiado, los hombres. Hoy no estoy con ninguno. Nadie me viene a hacer el service, mucho menos mi amiga.¿Cómo llevás la separación?
Ahora estoy genial, cuando uno libera, libera. Cuando entiende que su pasado fue malo, está bueno, hay que cerrar etapas. No me estoy muriendo por nadie. Voy a tratar de divertirme cuando me plazca. Me estoy dejando seducir muy de apoco. No te voy a mentir, me llaman hombres.¿Hay alguien tocando la puerta?
No sé si alguien en especial, son varios y yo estoy escuchando. Pero nada que digas ‘uf, me tiro de cabeza’. Quiero un tiempo para mí sola. Nunca nadie me volvió loca, sino que yo les enseñé a cómo ser conmigo. Me pregunto: ‘para qué les enseño tanto’. Va a ser muy difícil que alguien entre a mi cama. No me interesa darle ese gusto a ningún gil.