El humorista Cacho Garay está cumpliendo con arresto domiciliario después de la denuncia por violencia de género de su ex esposa, Verónica Macías.
El humorista Cacho Garay está cumpliendo con arresto domiciliario después de la denuncia por violencia de género de su ex esposa, Verónica Macías.
Lo cierto es que en las últimas horas el comediante de 68 años sumó una nueva imputación que lo complica aún más y podría ir a prisión.
Garay fue acusado por violar la prohibición de acercamiento de manera virtual con Macías, a través de un mensaje de audio de WhatsApp.
Según la denuncia de los abogados de Verónica, el humorista le mandó un audio de WhatsApp la semana pasada que duró unos segundos.
Al presentar la prueba en la Justicia, el fiscal Daniel Carniello, que lleva adelante la causa, lo imputó por el delito de desobediencia.
Carniello, por su parte, explicó que comunicarse vía telefónica tiene el mismo alcance que presentarse en la casa de la denunciante.
Clarín informó que la comunicación se realizó desde el celular personal de Cacho Garay y tuvo como ubicación la casa de su hermana en Coquimbito, Mendoza, lugar donde el humorista permanece alojado con prisión domiciliaria.
Antes de su aprehensión a mediados de abril, Cacho Garay compartió un mensaje en sus redes sociales en el que escribió: "Gracias a los miles de MSJS de apoyo. Y gracias a Dios porque mi verdad me mantiene la conciencia cristalina...". Luego, el fiscal Daniel Carniello le concedió la prisión domiciliaria.