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Erin Ko, de trece años, estaba a bordo del velero junto a Mila Yankelevich cuando una gran barcaza los embistió. Su padre desconsolado, Pil Jye Ko, reclama justicia luego de la tragedia.
El estremecedor testimonio del papá de la nena que murió junto a Mila Yankelevich: “Se enterró algo..."
El padre de Erin Ko Han, la nena chilena que murió el lunes pasado junto a Mila Yankelevich en el accidente náutico en las costas de Miami Beach, habló por primera vez con los medios donde pidió justicia en medio de su desgarrador relato.
La niña de 13 años murió ahogada, al igual que la nieta de Cris Morena, después de que una enorme barcaza chocara contra el velero del campamento de verano en el que iban a bordo cinco menores junto a la instructora de apenas 19 años, en la bahía de Biscayne, entre Hibiscus Island y Monument Island.
“Esperábamos que todo esto fuera solo un sueño, o que hubiera ocurrido un milagro”, expresó desconsolado Pil Jye Ko en diálogo con Local 10 News. Al tiempo que recordó: “La fuimos a dejar, nos despidió. ‘Nos vemos papi y mami...’”, revelando que ese era el primer día de su hija en el campamento organizado por el Miami Yacht Club.
Asimismo, entre lágrimas expresó su indescriptible dolor. “Se enterró algo en el corazón y no lo podemos sacar. Era una hija perfecta”, confió en medio de una verdadera pesadilla. Erin iba a la escuela en Miami, era trilingüe -hablaba español, inglés y coreano- y reconocida estudiante de honor. Además, la adolescente era una excelente deportista y, paradójicamente, se destacaba en natación.
“No sé cómo despedir a nuestra hija. Necesito buscar al culpable, al responsable de todo esto. Yo necesito buscar justicia”, concluyó desconsolado Pil Jye Ko quien había llegado a Estados Unidos junto a su familia tiempo atrás por una oportunidad laboral.
Tanto Erin como Mila Yankelevich fueron declaradas muertas tras ingresar al Centro de Trauma Ryder del Hospital Jackson Memorial, si bien las causas de los decesos, ahogamiento, fueron confirmadas tras conocerse los resultados de las autopsias. Mientras que el fallecimiento de la hija de Tomás Yankelevich ocurrió a las 12 del mediodía de ese fatídico lunes 28 de julio, Erin Ko murió a las 13:16 hs., apenas 76 minutos después.
Y mientras otras dos chicas, de 8 y 11 años, resultaron gravemente heridas y continúan internadas en estado reservado, se supo que una de ellas, Arielle Buchman, también es de familia argentina.
En tanto, la Guardia Costera continúa con la correspondiente investigación sobre el accidente, dado que es su responsabilidad el control de la zona de acceso restringido al no estar en mar abierto. A pesar de que las pruebas toxicológicas y de alcohol de la tripulación del remolcador dieron todas negativas, anunciaron que investigarán si la tripulación tenías las correspondientes licencias para navegar.
El lunes 28 de julio por la mañana, un trágico accidente sacudió las aguas de Miami cuando una barcaza colisionó con un velero en el que viajaban seis personas. El impacto provocó la muerte de dos menores: Mila Yankelevich, hija de Tomás Yankelevich y nieta de Cris Morena y Gustavo Yankelevich, y Erin Victoria Ko, una niña chilena de 13 años.
Días después del accidente, la familia de Erin difundió un emotivo comunicado a través del portal South Florida. El mensaje fue compartido por Alvin Wu, tío y padrino de la menor, en nombre de sus padres. En él, no solo expresaron el profundo dolor por la pérdida de Erin, sino que también extendieron su solidaridad hacia las demás víctimas del siniestro.
“La familia Ko desea expresar nuestra más profunda gratitud por la efusión de compasión y apoyo tras la trágica pérdida de nuestra querida Erin Ko. El 28 de julio, nuestras vidas cambiaron para siempre por un devastador accidente que nos quitó a Erin demasiado pronto, dejando a nuestra familia con el corazón roto más allá de las palabras”, comienza el comunicado.
Lejos de centrarse únicamente en su duelo, la familia expresó empatía por las demás personas afectadas: “Nuestro dolor se extiende a todos los afectados por esta tragedia. Tenemos a las otras víctimas y a sus seres queridos en nuestros corazones, compartiendo el profundo dolor que esta pérdida ha traído a tantos”.
En ese marco, pidieron privacidad y respeto para atravesar este momento tan doloroso: “Durante este momento inimaginablemente difícil, pedimos amablemente privacidad mientras lloramos a Erin y honramos su hermosa vida. Esperamos que entiendas nuestra necesidad de espacio para llorar, reflexionar y comenzar el largo viaje hacia la curación”.
El texto concluye con una sentida referencia al legado emocional de Erin: “Con el tiempo, cuando estemos listos, esperamos compartir más sobre la persona extraordinaria que fue Erin y la luz que trajo a este mundo. Hasta entonces, estamos inmensamente agradecidos por su amabilidad, respeto y comprensión”.
Mientras tanto, las autoridades locales continúan investigando las causas del accidente. La comunidad chilena en Miami, junto a familiares, amigos y conocidos de ambas niñas, permanece profundamente consternada y unida en el dolor.
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