Por qué las hijas de Mauro Icardi querían quitarse el apellido de su padre
Cuando la feroz pelea entre Wanda Nara y Mauro Icardi ya lleva más de diez meses, tanto en el plano legal como mediático, queda claro que quienes más sufren son sus hijas, Francesca e Isabella, convertidas en víctimas de las decisiones de sus padres.
Durante el tiempo que el futbolista permaneció en Buenos Aires recuperándose de una lesión en la rodilla, apenas pudo ver a sus hijas un par de veces. A fines de julio, antes de regresar a Turquía, logró pasar una semana con ellas gracias a la intervención de la Justicia.
En medio de tantos conflictos entre sus padres, el Ministerio Público Tutelar llegó a señalar que las menores se veían influenciadas por cada uno de ellos, dependiendo de con quién estuvieran.
Actualmente, mientras Icardi ya está instalado nuevamente en Estambul y Wanda viaja por distintos países por trabajo, la periodista Laura Ubfal reveló a comienzos de agosto que el vínculo de Francesca e Isabella con su padre se encuentra cortado.
La licenciada Mattera, del MPT, continúa supervisando la relación entre Mauro y sus hijas. Según informó la periodista desde su sitio web: "La licenciada Mattera del Ministerio Público Tutelar sigue monitoreando la relación entre sus hijas y Mauro Icardi, y podemos informar que por estas horas esa relación quedó cortada", comentó.
Agregó además: "Primero fue la hija menor (Isabella) la que decidió no hablar más con su padre y luego la mayor (Francesca), quien no acepta tener más comunicación con el futbolista".
La periodista reveló que Francesca habría manifestado su deseo de no llevar más el apellido "Icardi" y que atraviesa un gran sufrimiento debido a la llegada de China Suárez y sus tres hijos a la casa de Icardi en Turquía, la misma en la que vivieron ella y su hermana hasta el año pasado.
También comentó que Francesca "no le perdona que no haya estado presente en su cumpleaños en el mes de enero, cuando celebró sus diez años", y que las nenas habrían decidido por su propia cuenta bloquear a su padre en el contacto que solo ellas y Mattera podían usar.