La actriz, Inés Estévez, compartió un mensaje profundo y conmovedor por los 15 años de su hija Cielo, en el que resalta la lucha por la inclusión y la aceptación.
La carta que Inés Estévez le dedicó su hija que cumplió 15 años: "Somos todos distintos"
Inés Estévez y Fabián Vena se convirtieron hace 16 años en padres mediante la adopción de Vida y Cielo. Y este fin de semana, la actriz compartió en sus redes sociales un sentido mensaje por los 15 años de su hija menor, que nació con parálisis cerebral.
Acompañado de un video en el que se la puede ver a la nena acostada en un sillón, haciéndose caricias en su brazo, Inés escribió: "Soy Cielo. Hoy cumplo 15. No puedo hablar, pero mi mamá y los que me cuidan me entienden todo“.
Luego habló de las reacciones de algunas personas cuando interactúan con ella: “Hago ruiditos que a veces me ayudan a que las personas entiendan, pero a veces hay otras que se asustan. Pobres. No saben“.
“Me gusta el agua, los viajes en auto, la naturaleza, la música (no cualquiera), algunos dibujitos y algunas películas. Me encanta la joda y los gritos de alegría. Me hacen mal los gritos de enojo y cuando los nenes o nenas lloran”, indicó.
Y siguió: “A veces doy manotazos cuando no quiero algo o quiero algo y no puedo decirlo. A veces me muerdo la mano cuando no me entienden. A veces apoyo la cabeza en mi brazo sobre la mesa y lloro apenas. Eso pasa muy pocas veces, tres o cuatro veces al año. Nada”.
"En general soy feliz. Me río mucho cuando a alguien se le caen las cosas, me fascina ver chicos patinando o en skate. Si se caen me divierto como loca. Esto que estoy haciendo en este video es una caricia que le pedí una noche a mi mamá, ella entendió y me la hace cada vez que le doy el brazo, antes de dormir. Un día descubrí que podía hacerlo yo misma. Me calma. Disfruto“, destacó la actriz sobre Cielo.
El lazo que comparte con su mamá es aún más profundo: “Con mamá tenemos otra costumbre linda que es que me alza a upa, ya estoy grande y peso mucho, pero cuando me desregulo, ella me alza y nos quedamos abrazadas un rato. Le doy besos como puedo y ella se ríe y me dice te amo”.
Además relató una experiencia que vivió tiempo atrás: “Hace unos días en la verdulería, tres nenas se asustaron de mis ruidos y mi mamá les explicó lo que pasó cuando nací y por qué soy así y que soy buena y que ‘no hago nada’. La nena más grande empezó a sonreír”.
Por último, comentó: “Yo pienso que no debería hacer falta andar explicando cosas para que la gente sepa que ‘no hacemos nada’. Somos todos distintos. Pucha. ¿Cuándo lo van a entender? Feliz cumpleaños a mí“.
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