La cantante Jimena Barón sorprendió días atrás a su hijo Momo con pasajes y entradas para ver la final de la Copa América en Miami, Estados Unidos.
Jimena Barón está en Miami con su hijo Momo para ver la final de la Copa América, y compartió con sus seguidores cómo hizo para pasear por la ciudad que, según ella, se encuentra colapsada.
La cantante Jimena Barón sorprendió días atrás a su hijo Momo con pasajes y entradas para ver la final de la Copa América en Miami, Estados Unidos.
Desde la ciudad de Florida, La Cobra compartió con sus seguidores sus aventuras en el país del norte y reveló que como no había autos para alquilar, decidió optar por un scooter. “Un éxito la motomami”, escribió.
“Confirmada la moto blanca. 2 PM la hora de entrega, ¿está bien?”, se leía en el chat que compartió en una de sus historias de Instagram. También detalló en esa misma publicación: “Chicos, no había auto y alquilé una moto”.
En la red social X (ex Twitter), Jimena explicó sobre la decisión de alquilar una moto. “Quise alquilar un auto, pero está todo colapsado en Miami y terminé aceptando una moto para poder pasear al enano, una scooter blanca”, comentó.
Por último, cerró con una tierna reflexión que le dijo su hijo: “Estábamos andando con Momo agarrado a mi cintura y en un semáforo me dice ‘en momentos como estos pienso, wow que buena vida que tengo’”.
Jimena Barón, quien esta semana participa del programa Sería increíble de Nati Jota por el streaming de Olga, habló por primera vez de lo que fue su corta convivencia con Daniel Osvaldo en pandemia que causó sorpresa en todos tras la conflictiva separación.
"En la pandemia no volví, fui a la casa por una cuestión de espacios a recuperar mis cosas de noche cuando dormía, nunca lo conté, lo cuento acá, basta", dejó en claro la actriz y cantante.
"Recuperé todo, mi ropa, mis productos. No fui a buscar mis cosas, tenía a mi hijo en un departamento así (hace la seña de pequeño) y se me complicó. El departamento divino pero muy pequeño", continuó.
"Era una casa de cuatro pisos en Banfield, comimos asado y en algún momento sí dije: 'Momo que no tiene un pu.. recuerdo de nosotros buena onda'. La buena onda duró 15 minutos y nos retiramos con todas mis cosas", reconoció Jimena sobre lo poco que duró la cordialidad entre los dos.
Y dejó en claro que eso no fue una reconciliación: "Revival tuve en la primera separación. Después no, tenía el auto en la puerta, yo ya era La Cobra. No me separé, me dejó, me enteré por la tele".
"Yo no podía hacer nada mi viejo había muerto ahogado hace cuatro meses, no podía con mi vida. Estaba flaca, horrible, toda nerviosa, muy angustiada", recordó con mucha entereza.
Y amplió sobre la tensa convivencia con su ex y padre de su hijo Momo: "Vivía en Nordelta, isla, típico de jugador, y cuando te quejas, viste: 'mirá la casa que tenemos en Nordelta...' Y vos decís: 'yo no quiero una casa en Nordelta, quiero que me venga a ver mi vieja que no tiene auto'".
"En el medio de todo prendo la tele y este señor se estaba tatuando un nombre en su cuerpo. El día anterior se había ido enojado. Ya no iba más", acotó Jimena Barón.
"Antes de la pandemia ya empecé con ataques de pánico, muchas mierdas, no podía laburar, unos episodios de mier.. Vino mi psicóloga a mi casa, la amo. Me la metieron en casa y ahí empezó un laburazo", finalizó sobre aquel duro momento emocional que atravesó.