En la primera semana de Gran Hermano (Telefe) la participante Keila Sosa sufrió una dura crisis de ansiedad y en medio de la angustia sus compañeras la ayudaron a poder calmar sus sentimientos.
Luego del mal momento que vivió Keila Sosa en la casa de Gran Hermano, Luca Figurelli mostró una particular postura frente a la situación.
En la primera semana de Gran Hermano (Telefe) la participante Keila Sosa sufrió una dura crisis de ansiedad y en medio de la angustia sus compañeras la ayudaron a poder calmar sus sentimientos.
Por supuesto que este episodio tuvo una gran repercusión en la casa, y no todos empatizaron con la joven de Tigre. Así fue el caso de Luca Figurelli, que tuvo inesperados cuestionamientos hacia ella.
“Estás demostrando que no tenes ganas de estar acá. Hoy se lo quise decir, no se lo dije con esas palabras pero le dije: aprovechá porque esta oportunidad no la tienen las personas. Hay cientos de miles que quieren estar acá y vos estás llorando por tu familia”, comentó en una charla con Santiago.
Sin embargo, su compañero intentó defender a Keila y deslizó: “Creo que es muy sensible y está pasándola mal de verdad…”-
“Obvio, pero todos tenemos nuestra familia. Yo tengo 18 años, soy un guachin y estuve toda mi vida con mi familia. Me apoyaron en mis momentos, tengo amigos contados con una mano y no ando llorando. Sé donde estoy”, insistió.
A menos de una semana del inicio de Gran Hermano 2024, Keila Sosa vivió un momento de mucha angustia en la casa más famosa del país. La chica de Tigre tuvo una crisis de ansiedad, solicitó ayuda profesional, pero no se la brindaron.
Petrona Jerez se encargó de contener a la muchacha y darle apoyo, aunque no podía parar de llorar. “Necesitaba descargarme, me agarró un ataque de ansiedad”, decía, mientras intentaba controlar las lágrimas.
"Gracias Petra, de verdad. Me viene sola para no angustiar a nadie. Me había dado una vez, pero unca tan fuerte", expresó Keila, visiblemente en shock.
Petrona también se puso mal por su compañera. "No llores, Petro! No te pongas mal. Ya está", fue la reacción de la chica de Tigre, que -horas antes- fue al confesionario para pedir ayuda profesional.
Pese a su solicitud, le informaron que no podían asistirla. “Ya no quiero pedir (psicólogo), ya fui y a esta hora no hay, mañana voy a ir”, advirtió.