El cantante y su hermano Alejandro Gallego acudieron a un exclusivo boliche en South Beach, acompañados por dos desinhibidas rubias, y siempre muy bien custodiados por el gigantesco guardaespaldas del cantante.
El cantante y su hermano Alejandro Gallego acudieron a un exclusivo boliche en South Beach, acompañados por dos desinhibidas rubias, y siempre muy bien custodiados por el gigantesco guardaespaldas del cantante.
Las dos parejas gozaron de privacidad, cuando el gerente del lugar mandó colocar una cortina, para dejar al cantante y sus acompañantes lejos de las miradas curiosas.
Después los cuatro fueron a la discoteca Nikki Beach y Luis Miguel salió de la mano de la rubia como a las 04:00 am.
Hasta el momento se desconoce la identidad de las mujeres que acompañaban a Luis Miguel y su hermano. (La Botana)