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Un agente "anti-Bond" que lleva la firma y ADN de John Le Carré

"El topo", protagonizado por Gary Oldman, llega este jueves a los cines de Rosario. La historia sobre un infiltrado en los servicios secretos británicos durante la Guerra Fría.
A24.com | []
por [] | 20 mar 2012, 07:28
El camaleónico Gary Oldman encarna al agente George Smiley, un tipo triste, con un aspecto gris y aparentemente débil.

Basada en la novela homónima del autor inglés John Le Carré, el filme dirigido por Tomas Alfredson gira en torno a la figura de George Smiley —protagonizado por Gary Oldman—, un espía a las órdenes de los servicios de inteligencia británicos cuya última misión consiste en desenmascarar a "un topo" de los servicios secretos soviéticos que ha logrado infiltrarse en las altas esferas de su propia agencia.

Orgulloso y halagado de haber sido elegido para meterse en la piel de Smiley, Oldman describió a su personaje como un delicioso "anti-Bond" y destacó cómo la firma y el ADN de John le Carré están presentes en toda la película, desde el texto hasta los personajes.

El mundo de "El topo" es absolutamente distinto del actual, no sólo porque es un mundo de espías, sino porque es un mundo de teléfonos de línea, teletipos, archivos de papel y Guerra Fría, que a esta altura de la sofisticación tecnológica de los servicios de inteligencia y de la redefinición del eje del mal, parece antediluviano.

La muy exitosa y cautivante novela de suspenso y espionaje del escritor británico John Le Carré (uno de los productores de la cinta y que aparece en un paneo final), que tuvo el mismo título en castellano que el filme, encuentra en esta adaptación cinematográfica, según detalló la crítica, una precisión sorprendente que genera un relato de un "suspense" cautivante para un largometraje de espías como hace décadas no se ve en el cine.

El filme, que tuvo tres candidaturas a los premios Oscar, tiene además un sexteto protagónico de lujo: el nombrado Oldman ("El perfecto asesino", "JFK"); John Hurt ("Little Sweetheart"), Colin Firth ("El discurso del rey"), Toby Jones ("El rito"), Ciaran Hinds ("Harry Potter"), y Tom Hardy ("El origen").

El infiltrado. Años 70. El fracaso de una misión en Hungría desencadena un cambio en la cúpula de mando del Servicio Secretos Británico, el M16. Hay sospechas de que un "topo" está infiltrado y sólo alguien de fuera puede descubrirlo. El agente George Smiley (Gary Oldman) con ayuda de otros retirados y de algún agente fiel, irá recabando información y encajando las piezas que le lleven al traidor. La trama es complicada, traiciones, paranoia, trampas, flash backs.

Recuperado desde su destierro del servicio, el agente Smiley queda a cargo de la operación. El grupo del Circus, oficinas del servicio, está formado por tipos maduros de la vieja escuela de espionaje, toda una élite de egresados de las mejores universidades inglesas. El taciturno Smiley, por ejemplo, estudió en Oxford. Una mezcla incómoda de modales exquisitos, decadencia, hipocresía y canibalismo entre los servidores de su majestad. Apesta el ambiente. El punto de partida es obvio, el escándalo del grupo de Cambridge al servicio de la KGB.

"Me halagó mucho que pidieron interpretar a George. Es un papel delicioso", dijo Oldman. "Es un personaje que surge del mundo en el que Le Carré tiene experiencia personal", añadió. Le Carré sabe de qué habla: además de ser profesor en Eton, él mismo trabajó en el servicio secreto de donde salió, en parte, por culpa del famoso doble agente Kim Philby, quien defeccionó y acabó sus días en la Unión Soviética.

"No hay parafernalia, maquinitas, Aston Martins ni mujeres en el filme", comentó Gary Oldman, quien también explicó que el "el adn, la firma de Le Carré están en el texto y en los personajes de "El topo".

El reto para Gary Oldman era poder encarnar a este personaje denso, decadente e inexpresivo, que sin embargo es un maestro del espionaje.

John Hurt comentó que el filme "no es como Bond, es un género nuevo". El actor interpreta a Control, el jefe del M16. "Para él saber que hay un topo entre los cinco principales agentes es un agujero muy grande; le provoca una gran inquietud y muchísimo dolor, porque se trata de la gente con la que trabajó toda su vida", señaló Hurt sobre su personaje.

Le Carré y Sid

“Me encontré con el proyecto y pensé que era ideal. Creo que me siento algo identificado con Le Carré. Me sorprendió que fuera tan abierto con su material. Me dijo: «No hagas el libro, eso ya lo hice yo. Hacé otra cosa»”, señaló Alfredson. Sobre Oldman dijo: “Es fantástico. Recuerdo que estábamos viendo una escena algo aburrida en el monitor, Smiley friendo unos huevos en la cocina, y entonces él me dijo: «Pensar que yo hice a Sid Vicious»”.

La Capital de Rosario