Una semana después de confirmar su separación del actor Taylor Kinney, la cantante Lady Gaga no tuvo inconveniente alguno en aparecer ante sus admiradores durante un concierto improvisado en la ciudad de Nueva York para interpretar algunos de sus temas más emotivos, que además de servirle para deleitar a sus fans más incondicionales, le ayudaron a liberarse de aquellos sentimientos ligados a su reciente ruptura.