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Duki se coronó como el gran fenómeno de la música argentina cerrando su cuarto estadio Vélez, convocando a 180.000 personas. Con su inmenso talento y carisma que trasciende el escenario, el máximo exponente de un fenómeno que revolucionó la música mundial presentó un espectáculo cargado de emoción y potencia que recorrió el repertorio que lo convirtió en el músico argentino más escuchado a nivel global.
Convertido en uno de los artistas que más ha vendido en la historia de la música nacional, junto al Indio y Soda Stereo, DUKI es hoy sinónimo de pasión y creación, un orgullo nacional que nos representa en todo el mundo. Voz de una generación y referente del movimiento nacional que exporta su música, talento y mensaje al mundo.
Con 4 fechas memorables, que congregaron a más de 180.000 personas y tuvieron réplica en todos lados, el Duko siguió subiendo la apuesta con un show despedida impactante a dos escenarios que condensó el espíritu arrollador de un artista siempre en movimiento y ascenso, pero, a su vez, conectado con su gente. Con pantallas de primer nivel y una banda impecable, el jefe del movimiento hizo vibrar el estadio y dejó huella en cada espectador.
Vélez ha sido escenario de muchísimos recitales multitudinarios de grandes grupos internacionales y artistas locales consagrados como Fito, La Renga, Spinetta y tantos otros, y hoy a DUKI es el que marcó un suceso sin precedentes, logrando un récord absoluto de venta de entradas y convirtiéndose en el artista argentino con más Vélez de la historia. En la noche del sábado 12 la despedida fue épica, cerrando las cuatro fechas que lo convirtieron en un nuevo hito nacional.
La presencia de los invitados de esta última fecha estuvo a la altura de las circunstancias y siguen dando cuenta del profundo reconocimiento de Duki como líder del movimiento a todas las escalas, el respeto y el deseo de compartir junto a él un momento clave, dando el broche de oro a una serie de espectáculos impactantes y cargados de emoción.
El opening estuvo a cargo de Frozouda, artista Rage apadrinado por Duki que desplegó sintetizadores y estética alineada con el Dubstep y el Hyperpop, en un subgénero del trap, con una presencia muy potente sobre el escenario. Este músico emergente estrenó en 2021 su primer lanzamiento "Drip" producido por Bruno Joaquín y Zecca, dos de los productores más prometedores del momento. En el mismo año lanzó su primer EP de Rage "Otra visión" que cuenta con más de 1.5M de streams globales, y actualmente se encuentra trabajando en su próximo álbum con grandes colaboraciones como Asan, Falke, Knak, 44kid, Zell.
Pasadas las 21 horas los gritos marcaron el comienzo. Una puesta de luces y pantallas a lo grande, con una producción visual impactante e inédita, fuegos artificiales que iluminaron la noche porteña a la par de la ovación arrolladora del público, dando la bienvenida a Duki nuevamente a un estadio colmado. Con la intro de “Givenchy” tema reciente que anunció su vuelta al trap y que inmediatamente se convirtió en un hit, fue la encargada de abrir con una potencia de mitad de show, pero esto recién arrancaba, y la lista sería imbatible: “Rockstar”, “Si Te Sentís Sola”, “Sudor y Trabajo”, “Volando Bajito y “Top 5” para empezar.
Luego Duki llegaría al stage B, otro escenario montado para sentir bien de cerca la locura de este show, y ahí se escucharía la continuidad de “Givenchy” en el medio del ring con 45.000 personas cantando "Ole Ole Ole, Duko Duko", para dejar bien en claro quien es el líder hoy del movimiento urbano argentino, “Hello Cotto” y “Ticket”.
Una lista larguísima de un hit tras otro marcaría una noche de muchas sorpresas e invitados de lujo, entre casi cuarenta temas pasarían algunos como “No vendo Trap”, “Chico estrella”, “Unfollow”, “Piensa en mí”, “Hablamos mañana”.
Con soltura y honestidad, el artista argentino más influyente del mundo le regaló a la multitud un show épico que quedará en la memoria de todos.
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