De la mano de Diego Maradona, Mavys conoció los lujos, las drogas y el alcohol
Así fue que la llevaron hasta un hotel en Varadero. Pero como los cubanos tenían prohibido ingresar a los hoteles, hicieron pasara Mavys por una turista italiana. A partir de ese momento la muchacha quedó deslumbrada con tantos lujos prohibidos. “Yo era una niña. No tenía maldad ninguna. Él era un extranjero, un rico y se había fijado en mí. No podía decirle que no. Era un privilegio ser su novia”, confesó la cubana. Claro que al momento de explicar qué siente por lo vivido en aquella época, su respuesta fue "vergüenza".
A pesar de la negativa de su familia, Mavys se mudó a La Pradera con Diego. “Mi mamá no lo tomó nada bien. Tampoco mi papá. Pero a esa edad uno suele ser muy rebelde y no tener en cuenta el criterio de los padres. La vida con Maradona era muy loca: fiestas, discotecas. Me llevaba a comer…. Nunca imaginé que después me metería en las drogas de la que me costó tanto trabajo salir”, rememoró.
Pero también confesó que “Al cabo de estos años me da pena de mí misma saber que tenía 16 años y fui parte de todo eso. Pero fue una experiencia más que tuve en la vida. No escogemos lo que nos toca vivir. Simplemente me dejé llevar”. Eso sí, además aclaró que aunque el astro futbolístico le propuso varias veces participar de fiestas sexuales, ella siempre se negó. Así, aseguró que ella jamás ejerció la prostitución; “Él me cayó bien. Me deslumbró. Fue una relación consentida”.
A24/Show