"Una vez internada, y sin dilatacion, decidimos con los médicos empezar la inducción. Tres horas de un dolor extremo. Recuerdo morder a la partera después de gritarle: mátenme!..mientras me rompía mi propia ropa de parto. Todo nuevo. Intenso. Estaba como en un tobogán sin entender que al final de todo llegaba Antonio. Era superarme. Nada más. No pensaba. Sòlo sentía. Hasta que llega la anestesia. Y los pujos. Y el placer. Y esta cara del primer instante con mi hijo. Solo puedo agradecer. Principalmente a mi Obstetra @nachoptomasone", afirmó la actriz.
Y cerró conmovida: "Desde el primer día nos cuidaste tanto. Me escuchaste siempre. Me enseñaste. Me sentí completamente acompañada y contenida. Gracias Nacho querido y a tu equipo! Ojalá todos los beitos lleguen al mundo con tanto amor...".