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L-Gante en su debut como actor en el film Frankli, historia de un billete que llega a los cines el 19 de mayo próximo.
Policías corruptos, inescrupulosos promotores de boxeo, ladrones incompetentes y vendedores de droga, pelearán por sobrevivir con sus destinos unidos por un billete de 100 dólares manchado con sangre. Y ese billete es todo lo que necesita el protagonista para jugar a la lotería e intentar rehacer su vida.
Por lo que puede verse en el tráiler oficial, L-Gante será uno de los tantos personajes que vive y se mueve en ese submundo de excesos y violencia. "Pa, nosotros estamos ocupados acá. Cambiaron las cosas" se lo escucha decir, con un fajo de billetes en la mano, sentado en una mesa repleta de drogas junto a otros personajes semejantes.
L-Gante volvió al país y festejó a lo grande en su nueva casa
En pleno auge de su cumbia 420, L-Gante vive el mejor momento de su carrera artística por lo que no dejó pasar la oportunidad de abrir nuevos mercados. Es así que entre fines de marzo y comienzos da abril el cantante urbano hizo varias presentaciones en México, donde pasó en solitario la llegada de sus 22 años el pasado 5 de abril. Por eso, ni bien regresó a la Argentina lo primero que hizo fue organizar un gran festejo.
Pero el festejo que organizó junto a su pareja, Tamara Báez, fue por partida doble. Porque no solamente el cantante celebró su nueva vuelta al sol sino que también inauguró oficialmente la casa que venía construyendo desde hace varios meses.
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L-Gante festejó su cumpleaños con un mega festejo inaugurando su nueva casa en la que ya vive junto a su novia y su hija.
Fue a través de sus historias de Instagram donde L-Gante y la mamá de Jamaica compartieron algunas imágenes del multitudinario festejo en la flamante propiedad de, nada más y nada menos, tres pisos ubicada en el barrio Bicentenario de General Rodríguez.
Allí pudo verse cómo sus amigos de toda la vida bailaron al ritmo de la cumbia 420, donde no faltó una gran variedad de comida y bebida en una pista improvisada en el jardín de la propiedad, con luces bolicheras incluidas. Y como no podía ser de otra manera, no faltaron las pistas musicales y el micrófono para ponerle ritmo a la fiesta, entonando grandes y chicos todos los hits de L-Gante, el dueño de casa.