El peluquero agregó que “le habría hecho un pelo especial, más finitas las puntas de abajo. No tan cuadrada y derecha. Esa peluca tiene muchos años".
Además, se mostró desconsolado ante la actitud de Susana: "Me extrañó que no me llamó para decirme que se llevaba un asistente mío a Punta del Este. Me enteré por otra boca. Me hubiese gustado que me llamara y no iba a haber ningún problema. Capaz pensaba que soy muy grande para peinarla, que no hay problema, pero después de más de cincuenta años al lado de ella, me hubiese gustado que me llame".
"Me sentí mal. Me hubiera gustado un final como el de Mirtha Legrand, que un día me llamó y me dijo que estaba con un negocio para que la peinara alguien más. Perfecto. Me pareció maravilloso. Estoy decepcionado. Me cayó mal. Estoy dolorido, me siento triste. Me pregunto qué mierda le hice. Me podría haber llamado para decirme que la iba a peinar este chico", finalizó Miguel Romano.
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Susana Giménez en realidad aumentada