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El show comenzó muy cerca de la medianoche y fue ganando intensidad a medida que Pettinato y la orquesta que lo acompañó hicieron recordar los grandes momentos de Sumo, reescribiendo entonces una de las páginas más destacadas del rock nacional.
Antes suyo, la banda local La Imaginaria también dio soporte al espectáculo, convocando a muchos de los amantes de las canciones de la década del ochenta que marcaron un hito en la historia del rock en la Argentina.
Un dato muy importante fue la muy buena repercusión que tuvo el show en la afición pero también en músicos de la zona, que se trasladaron para ver en acción al "Gran Petti", con su clásico overol de laburo que lo caracterizó en sus presentaciones roqueras.
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