Quién es el villano al que hizo mención Tamara Pettinato en su descargo por el video con Alberto Fernández

“Se refiere a Alberto”, sostuvo el hijo de Luis Ventura. Mientras que su compañera comentó: “Pero no lo dice. O sea, sí, todo el tiempo se refiere a alguien sin referirse”.

“Bueno, pero en un momento dice, ‘me invitó la única persona que me podía invitar’. Se cae de maduro quién es”, sostuvo Facundo.

“¿No podría ser que el villano sea otro, que grabó o quien lo difundió?”, planteó por su parte Yuyito González.

Y Pochi explicó: “Él no cuidó ese contenido y lo dejó a manos de cualquiera. Si mi opinión es que es mentira que él dejó esos videos en el celular que le dio al nene para que lo tenga para jugar”.

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Agustina Kämpfer cuestionó el descargo de Tamara Pettinato por el polémico video con Alberto Fernández

Anoche, Tamara Pettinato rompió el silencio en Final Feliz, el ciclo dedicado al sexo que se transmite por la plataforma de streaming Blender, y habló del video polémico junto a Alberto Fernández en el despacho presidencial de la Casa Rosada.

"Me guardé unos días en mi casa por el golpe emocional que es verte expuesto en algo que no elegís, no se lo deseo a nadie. Es algo que yo no quise nunca. Es un video que yo nunca tuve, que no estaba en mi teléfono, que no salió de mí", manifestó la hija de Roberto Pettinato.

El descargo de Tamara Pettinato generó todo tipo de reacciones. La periodista Agustina Kämpfer no quiso dejar de dar su opinión tras los dichos de la panelista de Bendita.

“¿Es válido que el feminismo sea la respuesta a absolutamente todo, o acaso su sobre utilización empeora las posibilidades de alcanzar algo de justicia de aquellas que no tienen dónde ampliar su voz?”, comenzó diciendo en un posteo en su Instagram.

Respecto al descargo de Tamara, aseguró que le provocó “algo de estupor” que dijera que se corrió el foco de la denuncia por violencia de género porque “acá no se tapó nada ni se desvió la atención hacia ningún lado” ya que “hay una denuncia judicial -resonando en loop- que abrió distintas aristas, y una de ellas, claro, es lo que a todas luces parece una infidelidad llevada a cabo en la propia Casa de Gobierno”.

“¿En qué cabeza cabe que algo así no sea noticia? Luego, las amenazas, la violencia y la intimidación… de ese lado jamás van a encontrarme. Siempre estoy acá, en la vereda de la reflexión”, consideró.

“Es cierto que a una mujer se le cuestiona una visita a espacios de poder, tanto como jamás se le cuestionará a un hombre. Y eso es una reverenda m*erda. Pero en un caso en el que resulta que la sociedad no compró vidrio molido, alegar la carta de ‘me endilgan esto solo porque soy mujer’, es ventajero”, sostuvo.

En esta línea, añadió: “Porque repito: el feminismo como respuesta a-lo-que-venga desmerece al movimiento; le pisa la cabeza a las más sufrientes”.

Además, Kämpfer señaló: “No hubieran estado nada mal unas disculpas a la mujer que sufrió por el querer declarado a su esposo entre cartas de amor y sorbos de cerveza”.

“No es que sean las terceras las que le deban fidelidad a las esposas de los hombres en cuestión (¡jamás caigamos en semejante estupidez!). Pero cuando una se encariña con el marido de otra (que además está puérpera) y todo sale a la luz, al menos podría pedir perdón y comerse el garrón que venga, no por haber sido la responsable, sino por haber sido parte”, advirtió.

Al finalizar, cerró: “He sobrevivido a varias picadoras de carne por añadidura y, ciertamente, no las recomiendo ni se las deseo a nadie. Lo único que tengo claro es que a las banderas de las mujeres rotas no se las levanta cuando no corresponde”.

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