El regreso a Buenos Aires de Wanda Nara no sólo volvió a poner en el tapete la historia de la mediática figura en todos los programas de televisión de la tarde, sino que reavivó un problema interno en la familia de su marido, el futbolista Maximiliano López. “Ella lo convenció para que no le diera más plata a la familia”, dijo a Crónica un amigo allegado a la familia.