En setiembre de 2012, Benjamín Vicuña, quien en ese momento estaba en pareja con Pampita, sufrió la repentina muerte de su hija Blanca y desde entonces su vida cambió para siempre.
En una charla con el programa "Modo Sábado" que se emite por Radio Nacional, el actor chileno abrió su corazón y contó su vínculo con la fe y la religión después de haber pasado por ese momento tan doloroso.
"Es un tema profundo. Yo tengo una formación a la fuerza, o no, pero católica y cristiana del colegio, de muchos años", contó.
Y agregó: "Luego, por los golpes de la vida y por los acontecimientos que todos conocemos, perdí la fe con la misma fuerza con la que me la inculcaron. Pero así y todo creo que hoy, sobre todo en momentos de profundo dolor, la fe sigue estando y es una gran ayuda en mi caso".
Y a la hora de hablar sobre cómo pudo salir de ese momento y de la manera en la que pudo volver a creer en algo, dijo: "El dolor y el duelo son absolutamente personales. No hay una receta. Se extraña a morir, pero con amor y fe se reconstruye. El dolor puede transformarse en una sonrisa. El tiempo es todo. Pero la vida, Dios y la naturaleza te dan cosas maravillosas".