La reciente resolución judicial que condenó al empresario a 19 años de cárcel por abuso sexual agravado contra la modelo continúa generando impacto. Personas cercanas, colegas, familiares y amigos están compartiendo sus vivencias para evidenciar el dolor y la situación de desprotección que Prandi enfrentaba durante su relación con Contardi.
"Un alivio en estos días que fueron tan intensos, con un vaivén de emociones. Si bien era de esperar, más que satisfecho con la condena", expresó en una charla con Santiago Riva Roy, periodista del ciclo televisivo.
Al referirse a cómo se enteró de lo que estaba atravesando Julieta y cuál fue su reacción, comentó: "Cuando me enteré de lo que estaba viviendo, fue cuatro meses antes de su exmatrimonio. En ese momento, ni siquiera entra la palabra sufrimiento. Fue más una cuestión de accionar sobre la situación: se sufre, sí, pero se trata de buscar la solución. Yo me paré en ese lugar. La prioridad era sacar a Julieta de ahí. La persona necesita desahogarse, y de mi lado, ver cómo hacer que ella se enganche con lo que propongo".
Luego, sumó más información sobre el instante decisivo en el que Julieta comenzó a liberarse del encierro que padeció durante una década: "Por ejemplo: ‘Vámonos con lo puesto, vemos qué va a pasar, pero vos no podés estar un minuto más en la casa’. No sé si era la mejor carta, pero yo sentí que ella tiró una soga; se le transformó la cara y no lo vio inviable. Le dimos para adelante".
"La rutina que vivía en ese entonces era la de un hogar dominado por el miedo, sin libertad, con un clima helado, completamente controlado por él. Manipulaba sus pensamientos, se metía en su mente. Logró aislarla de su entorno: familia, amistades y compañeros del medio con quienes compartía gran parte de su vida. Era impensado para cualquiera. Cuando se apagaban las luces del estudio, la esperaba ese encierro", concluyó.