Este viernes, luego de que se haga pública la denuncia de Flor Moyano a Juan Martino por presunto abuso sexual en El Hotel de los Famosos 2 (El Trece), el conductor del reality, Leandro El Chino Leunis, se manifestó en Twitter.
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Este viernes, luego de que se haga pública la denuncia de Flor Moyano a Juan Martino por presunto abuso sexual en El Hotel de los Famosos 2 (El Trece), el conductor del reality, Leandro El Chino Leunis, se manifestó en Twitter.
“Estoy al tanto de lo expresado por Flor Moyano. Estamos desde el minuto cero acompañando la situación. Incluso ahora mismo. Por respeto y pedido expreso de Flor es todo lo que voy a decir. Jamás avalaría ningún tipo de comportamiento indebido en un programa del que soy parte”, decía su mensaje en la red social.
Sin embargo, Estefi Berardi, amiga de Flor Moyano, reveló en LAM (América TV) que "Flor no le pidió nada al Chino Leunis y por eso no le contestó", aseguró.
Presente en el estudio, Roberto Castillo, abogado de la víctima, sumó que el conductor "le mandó dos renglones para poder mandar este tuit" y también confirmó que ella no le pidió en ningún momento que no hable del tema.
Para cerrar, Estefi sumó un dato clave y muy grave: "Flor quiso hacerse estudios luego de que él la penetre sin protección y la producción no la dejó". Tremendo.
"En el baño comenzó a tocarme, me realizó sexo oral y me penetró con su miembro sin protección, de forma intempestiva. Me sentí peor que nunca, ultrajada y denostada. Finalmente, el 24 de noviembre de 2022 me enojo con él porque en un juego, en su accionar perverso y manipulador, me expone delante de todos, diciendo que no generaba nada. Luego, comienza a comportarse de manera violenta entre todos. La falta de intervención me dejaron con la única certeza que yo estaba sola frente a los abusos", relató Flor Moyano en su denuncia contra Juan Martino.
"Esa noche, me voy a dormir, viene al cuarto y me pregunta que me pasaba. Nos acostamos en mi cama y me dice que tenía que elegir entre la sabiduría y la inteligencia, acto seguido me dice que no me asuste y me empieza a hacer una especie de ritual. Me dice que me quiere sentir y le digo que no, que había cámaras, y él me dice que las cámaras no grababan", detalla Moyano.
"Sin darme tiempo para contestar, se me subió arriba, me empezó a besar, me bajó el pijama y me comenzó a penetrar. Yo estaba en shock. No me movía y no quería que vean que estaba pasando eso. En ese momento reinó en mi el dominio de este agresor sexual", continúa.