El abogado explicó además su postura sobre las razones que podrían estar detrás de la restricción: “Todas las personas somos iguales ante la ley, no se puede distinguir a Morena porque es mediática o porque ellos tienen temor de que suba algo y que lo repitan los medios”. Por último, aclaró que continúa presentando recursos para mejorar la situación de su defendida y detalló: “Se solicitaron un montón de otras medidas por la Cámara de Apelaciones”. De este modo, el conflicto por las condiciones de detención de Morena vuelve a instalarse en la agenda, mientras se aguarda una resolución judicial sobre los pedidos que impulsó su defensa.
¿Hay preocupación por el estado de Morena Rial en prisión?
Los días de Morena Rial en el Penal de Magdalena avanzan con una lentitud que vuelve cada jornada más difícil que la anterior. A casi dos meses de su detención, la mediática sigue sin obtener la prisión domiciliaria que solicitó su defensa, y tampoco consiguió la autorización para usar un celular que le permita sostener el contacto con su círculo más cercano. Por ahora, el encierro continúa siendo absoluto y sin modificaciones a la vista.
En el programa DDM, Guido Záffora sorprendió al revelar una posible novedad dentro de este panorama complejo. Según adelantó, habría surgido una “información positiva vinculada al pedido de prisión domiciliaria de Morena Rial”. El periodista explicó que este avance estaría asociado a un documento importante que se incorporó recientemente a la causa y a las terapias obligatorias que Morena aceptó realizar dentro del penal, cuyos resultados habrían sido satisfactorios.
Durante su participación en el ciclo, el abogado y amigo de Morena, Alejandro Cipolla, detalló que la joven fue sometida a un examen psicológico destinado a evaluar si se encontraba en condiciones de ejercer la maternidad, y que el mismo habría arrojado un resultado favorable. En sus palabras, “Ahora ya no debería tener ninguna otra excusa para seguir dilatando el encuentro de una madre con su hijo”. Aun así, el letrado volvió a remarcar las difíciles condiciones en las que, según él, continúa viviendo su defendida dentro del Penal 51 de Magdalena.
Cipolla explicó que parte del proceso judicial giró en torno a cuestiones vinculadas al vínculo materno y al bienestar del hijo menor de Morena. En ese marco, señaló que los profesionales actuaron con las herramientas disponibles y comentó: “Hicieron lo que pudieron. No hay herramientas para determinar si una mujer puede ser mamá”. Además, recordó que el equipo le solicitó incluso confirmar la identidad del niño y remarcó que la normativa en estos casos es categórica: “La ley es muy clara: las madres con hijos menores de 5 años tienen que estar juntos”.
Sin embargo, subrayó que aún existe un punto sin resolver: el acceso de Morena a un teléfono celular. Según relató, la joven puede utilizarlo apenas por un tiempo limitado, situación que llevó al abogado a presentar una denuncia. Sobre ello afirmó: “Estoy teniendo un problemón grave, porque no le dejan tener el teléfono celular. Yo dejé una denuncia porque se lo daban tres horas”.
El letrado destacó que la falta de comunicación está afectando profundamente el estado emocional de su representada. En su visita más reciente, advirtió un deterioro en su ánimo y expresó su preocupación: “Ahora estoy con un problema porque ella está como depresiva. La fui a visitar este fin de semana porque ella está absolutamente sola: no tiene tele, no tiene nada. Cuando se queda sin teléfono, lo único que hace es mirar la pared. Todos los presos tienen teléfonos”.
En ese momento, Mariana Fabbiani intervino para aportar una mirada distinta sobre el contexto en el que transita su detención. Con una frase que buscó matizar la comparación, señaló: “Sí, pero los demás presos tienen cierta vida con otros presos, y ella está sola”. De esta manera, el debate en torno a las condiciones, posibilidades y limitaciones que enfrenta Morena Rial en el penal volvió a instalarse en el centro de la discusión mediática.