Después de poner el grito en el cielo al estropear una minifalda primero y depilarse mal las cejas después, Julieta Poggio fue noticia nuevamente dentro de la casa de Gran Hermano 2022.
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Después de poner el grito en el cielo al estropear una minifalda primero y depilarse mal las cejas después, Julieta Poggio fue noticia nuevamente dentro de la casa de Gran Hermano 2022.
En esta oportunidad, el drama de la hermanita tuvo que ver con un enorme grano que brotó en su frente y eso la hizo entrar en estado de desesperación otra vez. "Me puse la pasta de dientes", le confió Julieta a Cata con la molesta protuberancia cubierta de dentífrico arriba de una de sus cejas.
Claro que María Laura minimizó el asunto y le explicó que, a diferencia de lo que se cree habitualmente, "La pasta dental hace mal, igual que en las quemaduras", para acto seguido aconsejarle en tono maternal: "Dejá de estar mirándote todo el tiempo al espejo. Ya se te va a ir".
Pero la modelo siguió lloriqueando. "Cata, no lo quiero tener más. No lo quiero ver más a ese grano. Lo tengo hace cuatros días. Es enorme. Ya estoy harta de tenerlo", afirmó en plena desesperación fashion.
En tanto, mientras se quitaba la pasta dental de su cara frente al espejo, Julieta Poggio insistió refunfuñando: "Es muy feo, lo odio. Es enorme", al tiempo que Agustín y Alfa se acercaron a ella para consolarla asegurándole que ya estaba desapareciendo.
A medida que pasan los días en Gran Hermano 2022, las emociones de los participantes se van exacerbando a niveles realmente increíbles. Y lo que en la vida cotidiana podría ser una pavada, dentro del reality de Telefe parece catastrófico. Y eso es lo que le pasó a Julieta Poggio semanas atrás, al percatarse que se le había manchado una minifalda blanca.
“No sale, ya me cagué un montón de ropa”, deslizó llorando la chica de Devoto, mientras intentaba sacar la mancha con un cepillo dental y un producto con cloro. Al verla desesperada, Juliana, Nacho, La Tora y Romina se acercaron para intentar calmarla y ayudarla al mismo tiempo.
Tras observar la diminuta prenda y analizar entre todos alguna opción para salvarla, Julieta resignada gritó, en medio de sus desesperación “¡Me salió carísima esta pollera!”.