La amistad entre los participantes de Gran Hermano 2022 va creciendo por el tiempo que llevan dentro de la casa. Algunos muy afianzados, otros comenzaron a soltarse con los días. Las que demostraron que se llevan muy bien son Coti y Julieta, que se acurrucaron juntas en la cama y estuvieron a los besos.
Estas participantes tienen la particularidad de haber comenzando romances dentro de la casa pero con chicos: Coti está con el Conejo, Alexis, y Juliana con Maxi, el cordobés, con quien están todo el día pegados e incluso buscaron puntos ciegos de la casa para poder mantener relaciones sexuales sin la mirada del reality, cosa que no lograron.
Sin embargo, las cámaras de la casa las encontraron juntas en la cama, muy pegaditas, dándose besos. Juliana le mostraba a Coti las distintas formas de dar besitos que conoce y que "la hace a su mamá"; mariposa, con las pestañas, el beso autito con el que la morocha recorrió desde el brazo hasta el cuello de Coti generándole cosquillas, otro fue el beso de "dientitos" y luego terminó acostándose a su lado.
Juliana entonces le dijo: "Hola, Mi amor, ¿qué pasa? ¿Estás tristongui?". A lo que Coti, mientras le acariciaba la cabeza, contestó que si con un gesto.
Juliana Díaz es una de las mujeres más lindas de Gran Hermano 2022. Tiene 31 años y es de Venado Tuerto, Santa Fe y vive sola con su mamá. “Es increíble cómo las personas siempre terminan haciendo lo que yo quiero. No salgo a comprar el pan sin estar maquillada”, comentó antes de entrar al reality.
A pocos días de haber ingresado a Gran Hermano, Juliana encontró el amor. La joven quedó flechada por Max Giudici. Sin dudas, ella es dueña de un físico privilegiado. En su cuenta de Instagram tiene numerosas fotos donde luce su increíble figura.
De hecho, tiene un posteo en el cual se puede ver a pleno el increíble tatuaje que tiene en la espalda.
A menos de una semana de convivencia, Juliana Díaz y Maximiliano Giudici quedaron flechados y hoy viven intensamente su historia de amor dentro de la casa de Gran Hermano 2022.
Hace unos días, el joven cordobés y la santafecina se mostraron muy enamorados en la pileta. Hubo mimos y muchos besos en la agua. Ahora, quieren ir por más.
Juliana y Maxi tienen ganas de tener su primer encuentro sexual, pero no quieren ser captados por las cámaras de Gran Hermano. Romina intentó buscar un "punto ciego" para los tortolitos, aunque no tuvo suerte.
Por ahora, los dos enamorados tienen que contener sus deseos porque no hay un lugar en la casa que esté exento de quedar expuesto ante el "ojo" que todo lo ve. Tal vez, se decida por intentan un acercamiento debajo de las sábanas, como ha ocurrido en ediciones anteriores.
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