Este miércoles, Marcos y Romina se batieron a duelo en la última prueba del líder de Gran Hermano 2022, y sólo uno de ellos se coronó campeón de la competencia y, por consiguiente, primer finalista del reality de Telefe.
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Este miércoles, Marcos y Romina se batieron a duelo en la última prueba del líder de Gran Hermano 2022, y sólo uno de ellos se coronó campeón de la competencia y, por consiguiente, primer finalista del reality de Telefe.
En esta oportunidad, fue el salteño quién ganó la prueba que consistió en responder una serie de quince preguntas que tenían que ver con el desarrollo del programa, sobre sus compañeros y diversos momentos que se vivieron en la casa.
La primera en responder fue Romina Uhrig, quien respondió correctamente en nueve oportunidades y si Marcos Ginocchio empataba, el desempate sería con preguntas de actualidad. Muy nerviosa, incluso, se confundió con una ubicación básica de geografía, y pensó que Rosario no quedaba en Santa Fe al ser consultada por el pueblo natal de Tomás Holder.
Finalmente, tras responder holgadamente diez peguntas correctas, el desempate no fue necesario, y Marcos se coronó líder de la semana y primer finalista de GH, y siendo uno de los favoritos para el público. Quedaron en placa Nacho, Romina y Julieta, y uno de ellos abandonará la casa el domingo.
Cuando falta nada para la gran final de Gran Hermano 2022 (Telefe), un inocente juego de Nacho Castañares con Julieta Poggio le salió mal y terminó con Disney a los gritos e insultos a su compañero.
En su afán de molestarla para juguetear un poco, Nacho intentó tocar la cara de Juli con uno de los palitos aromatizadores de una de las habitaciones, con tan mala suerte que sin querer se lo metió en el ojo.
Con el lógico ardor, producto del alcohol del perfume, Poggio rompió en llanto mientras se tomó su ojo derecho y no dudó en lanzarle una catarata de insultos, mientras que el rubio no entendía lo que pasaba.
"¡Ay, Nacho, sos un pelotudo!" gritó Juli al tiempo que Nacho preguntaba desconcertado qué era lo que pasaba. "Me entró el perfume en el ojo" explicó molesta mientras se abanicaba sin parar. Fue entonces cuando Castañares la llevó para que lave el ojo con agua.
Segundos después, los dos ya en el baño, mientras Poggio enjuagaba el ojo afectado se volvió a quejar visiblemente molesta: "No lo puedo abrir. Y estaba toda maquillada... Sos un pelotudo" repitió, al tiempo que Nacho se disculpó explicándole que "Fue sin querer" mientras la abrazó en señal de disculpas y le ofreció volver a maquillarla.
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