“Wanda habría dicho: ‘¿Quién sos?’. Valu la odia porque tenía en el teléfono los mensajes que le mandó Wanda. Ella dice que la única vez que habló con Enzo fue porque él le preguntó por unos terrenos que quería comprar”, continuó la conductora.
Finalmente, cerró sobre cómo habría influido Cervantes en sus compañeros y el apoyo recibido: “Valu le llenó la cabeza a todo MasterChef con los mensajes, y es ahí cuando salta la Joqui”.
Cómo fue la despedida de Valentina Cervantes de MasterChef Celebrity
La renuncia de Valentina Cervantes a MasterChef Celebrity (Telefe) finalmente se vio en pantalla el 26 de noviembre, poniendo cierre a semanas de especulaciones y comentarios en los medios. Aunque su salida ya se venía anticipando desde varias galas, el momento concreto tomó un matiz especial dentro del estudio, donde se mezclaron sorpresa, emoción y un clima cargado de despedida.
Desde que en LAM (América TV) se confirmó su decisión, la expectativa no dejó de crecer. Los motivos ya eran conocidos y ella misma los había explicado en distintas entrevistas, pero nada reemplaza la intensidad de vivir ese instante frente a cámaras. Cuando llegó la hora de su adiós, Valu no pudo contener las lágrimas, y esa vulnerabilidad contagió al resto: La Joaqui y La Reini emocionadas desde el balcón fueron una postal del vínculo que se formó en la cocina.
En lo estrictamente gastronómico, Valentina se fue en uno de sus mejores momentos. Su plato fue elegido como el destacado de la noche, en una gala donde alguien debía abandonar el certamen, aunque su renuncia evitó cualquier eliminación. El jurado la despidió con halagos, y Damián Betular sintetizó el sentimiento general con un elogio sencillo pero contundente: “No hay que decir nada, solamente sentarse, comerlo y disfrutar”.
Entre lágrimas, Valu explicó por qué decidió poner fin a su paso por el reality: “Hasta acá llegué porque mi familia me necesita, y mis hijos más que nada, que quieren estar con su mamá y papá juntos. Ese es el motivo por el que me voy”. Wanda Nara, sensible ante la escena, la invitó a calmarse y le recordó que las puertas del programa —y del canal— quedan abiertas para cuando quiera volver.
Ya más tranquila, Cervantes hizo un balance de su experiencia culinaria: “La pasé muy bien. Hicimos un grupo increíble. Me llevo un montón de tips y no sabía que tenía tanto para dar en una competencia así”. Y en el habitual momento íntimo post-plato, resumió lo que significó su paso por el ciclo: “Que mis compañeros me abracen es señal de que hice las cosas bien”.