En medio del debate, Ximena Capristo recordó la polémica que rodeó a Uhrig durante su paso por el reality: "Ella nos mintió a todos desde el momento uno en Gran Hermano cuando dijo que no tenía para darle de comer a las hijas y que tenía que ir a hacer las uñas, y en realidad tiene una camioneta a cero kilómetro que vale 50 mil dólares".
Yanina retomó la palabra y fue aún más contundente: "Ella dijo que estaba separada en la casa. Dijo que tenía violencia económica y dijo que tenía que hacer manos para mantener a sus hijas. Todo eso era mentira, porque cuando salió la esperaba a (Walter) Festa, que aparte la acompañó al Bailando. Tenía una mega camioneta y tenía una mansión y tenía una casa en Terra Vista que es un complejo que hay cerca de Pinamar, divino, donde los vecinos certifican que es de ellos. O sea, que nada está a nombre de ellos porque en estas denuncias hay testaferro".
Más adelante, en el programa mostraron un fragmento de una nota en la que Uhrig se defendía: "Yo sé lo que tengo, sé todo lo que pasé y creo que ya es una maldad muy grande. Y me cansé, realmente me cansé. Son cosas tremendas, muy fuertes, muy feas. Entonces dije: 'basta, ya está, ¿por qué me tengo que estar bancando todo esto? Si yo laburo, hago mi vida, no molesto'. Vos me preguntás por qué tanto odio y bronca va a ser una persona, hacia una mujer. No lo sé".
Ante esas palabras, Latorre interrumpió el tape y respondió con firmeza: "No es una cuestión de género, loco. Yo odio a los corruptos. Sea hombre o mujer, odio a los procesados por enriquecimiento ilícito. Se comieron todo Moreno. En Moreno los odian. A mí me escribe la gente de Moreno. Se están cagando de hambre. Se llevaron todo".