A dos meses de haber superado el accidente de moto que casi le cuesta la vida, Thiago Medina eligió enfocarse en lo más importante: Aimé y Laia, las hijas que comparte con Daniela Celis.
Ver las ultimas noticias en a24.com
En vísperas de Navidad, Thiago Medina las sorprendió a sus hijas al llevar a conocer por primera vez a Papá Noel.
A dos meses de haber superado el accidente de moto que casi le cuesta la vida, Thiago Medina eligió enfocarse en lo más importante: Aimé y Laia, las hijas que comparte con Daniela Celis.
En plena época de fiestas, el ex Gran Hermano sorprendió a las gemelas llevándolas a conocer a Papá Noel por primera vez. La experiencia quedó registrada en su cuenta de Instagram, donde compartió un video del recorrido y escribió: "Se acerca la navidad. Y hoy papá Noel pasó por el barrio a buscar las cartas con sus duendes".
El joven mostró cómo las niñas prepararon sus dibujos y luego caminaron junto a él hasta el lugar donde los esperaba el emblemático personaje. Allí, Papá Noel recibió las cartas con amabilidad, vestido con su tradicional traje rojo y blanco.
"Laia y Aime es la primera vez que lo ven y viven esta experiencia mágica, repleta de emoción y entusiasmo. Hijas nunca pierdan ese espíritu navideño, las mamamos mucho", agregó.
La escena también atrajo a vecinos que se acercaron con sus hijos para entregar cartas y compartir la ilusión. Por último, las pequeñas posaron junto a su papá y Papá Noel en una foto que inmortalizó la jornada, reflejando la felicidad de una familia que celebra la vida y la esperanza.
La vida le abrió una nueva puerta a Thiago Medina tras el grave accidente en moto que lo dejó más de un mes peleando por sobrevivir. Aquella experiencia extrema no solo dejó huellas en su cuerpo, sino que también lo modificó profundamente en lo emocional y en su manera de ver el mundo.
Una vez recuperado, el ex participante de Gran Hermano eligió darle otro rumbo a su día a día. Comenzó a valorar las cosas simples, a disfrutar instantes que antes pasaban desapercibidos y a poner en primer plano a quienes nunca lo soltaron en los momentos difíciles. En ese marco, la llegada de Ehidan —su sobrino y ahijado, hijo de Brisa, su hermana gemela— se transformó en una alegría inmensa que lo conmovió hasta las lágrimas.
"Sos hermoso ahijado. Te prometo que voy a estar para vos siempre. Sos un hijo más para mi y gracias hermanita por darme la responsabilidad tan hermosa como tu hijo. Te felicito mucho por el bebé tan hermoso que tuviste", expresó Thiago con emoción.
Lo que atraviesa hoy es mucho más que una etapa feliz: es la confirmación de que, incluso después de haber estado al borde, siempre puede aparecer una razón para volver a levantarse. Su recorrido, atravesado por el dolor pero también por la fuerza de voluntad, deja en claro que cuando la vida regala una segunda oportunidad, lo más importante es recibirla con gratitud y esperanza.
