En febrero de 2018, la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin sacudió a todos, pero -sin dudas- el dolor más grande lo vivieron sus hijos, Agustín y Luna Funes.
En febrero de 2018, la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin sacudió a todos, pero -sin dudas- el dolor más grande lo vivieron sus hijos, Agustín y Luna Funes.
La figura de las noticias perdió la vida cuando asistió para hacerse una endoscopia en una clínica privada porque estaba con fuertes dolores abdominales.
A cinco años de la muerte de su madre, Débora Pérez Volpin, Luna ha logrado salir adelante, pese al dolor. En 2021, después de visitar Israel, la joven celebró su bat mitzvá.
En ese momento, la hija de la periodista contó que fue un momento especial en su vida. “Es muy movilizante para mí porque yo lo siento como una conexión con mi mamá”, sostuvo.
En una nota con Infobae, Luna reveló que, durante su estadía en Israel, visitó el Muro de los lamentos, donde logró sanar muchas de las heridas del pasado. “como un renacer, una sensación de mucha paz y mucha pureza”, manifestó.
La joven, que está por cumplir 23 años en octubre, se recibió de arquitecta en la Universidad de Buenos Aires, y abrió su propio emprendimiento, una pastelería en el corazón de Caballito.
El local se llama Jaia Tienda Dulce y ofrece rogeles, brownies con merengue y cheesecakes. "Todo es casero y con mucho amor”, dice en el perfil del lugar, que crece poco a poco.
El exdirector del Sanatorio La Trinidad y una instrumentadora quirúrgica comenzarán a ser juzgados este viernes en una segunda causa por la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin durante una endoscopía realizada en esa clínica en 2018.
Se trata de Roberto Martingano, quien está acusado por encubrimiento, y de la instrumentadora Eliana Frías, imputada por falso testimonio.
Concretamente, a Martignano se le imputa haber entregado a la Justicia una máquina procesadora del endoscopio con los números de serie “limados”, lo cual no permitió determinar si se trataba o no de la que había sido utilizada en el procedimiento durante el cual falleció la periodista.
La justicia entendió que había intentado "ocultar prueba de vital importancia" en el marco de la investigación de la muerte de la periodista, que en ese momento había dejado la profesión para iniciar una carrera política en el espacio liderado por Martín Lousteau.
Sin embargo, el abogado de Roberto Martingano, Vadim Mischanchuk, consideró que los cargos que se le imputan a su cliente "no se ajustan a la realidad".
"El exdirector se puso a disposición de la Justicia el día del allanamiento y durante el procedimiento estuvo en la dirección, mientras que en quirófano se llevaba adelante la medida de secuestro de la caña del endoscopio y fue allí donde un profesional de la salud le ofreció voluntariamente al personal policial el retiro de la procesadora hoy cuestionada", expresó.