También integró elencos en Somos familia, Casi Ángeles, La Ley del Amor, Amor mío, Costumbres argentinas, Soy gitano, Son amores, 099 Central, El jardín de bronce y Edha, entre otros programas emblemáticos.
Su paso por el cine incluyó trabajos en películas de gran reconocimiento como La herida, 1978, Miénteme y La larga noche de Francisco Sanctis. También participó en Cargo de conciencia, Hermanas, I love Torito y La Rosales, además de numerosos cortometrajes, entre ellos Animal, El púgil, El fin del deseo y ¿De qué sirvió?, demostrando siempre una entrega absoluta a cada personaje.
En el teatro, Lorenzo desplegó un recorrido tan amplio como diverso, transitando escenarios del circuito comercial e independiente. Fue parte de obras como Potestad, La tempestad, Doña Flor y sus dos maridos, El diluvio que viene, Bodas de sangre, Las de Barranco y El caballero de las espuelas de oro, además de numerosas producciones donde dejó huella por su talento y sensibilidad.
Su dedicación al público infantil lo llevó también a incursionar en piezas como ¿Qué pasa Nuria?, Memiroymemirás, Los paseítos de Manuela y Miguel y Pescadores de caramelos, en las que se desempeñó como actor, adaptador y director. Con su partida, el teatro argentino pierde a un artista completo, generoso y profundamente comprometido con su vocación.