"A veces veo que el bueno es el malo y el malo es el bueno. En su momento ella no habló y cuidó mucho la salud mental de su nene, pero él ahora está grande", siguió su relato. Insistió: "A veces los matrimonios se separan y ponen a los hijos en el medio y eso no le gusta a nadie. Entonces, Ara priorizó a su hijo. Ahora como Toto ya es grande, ella tiene derecho a decir lo que quiera".
No solo hablaba de la panelista sino también de Santiago Riva Roy, a quien dijo que tenía bien estudiado. "No me gusta la mentira. No quiero seguir metiendo púa, pero Santiago le dijo 'cobarde' e 'hipócrita' y Araceli no lo es. Soltar no es del lado ella, en un par de meses, quizás verán".
El actor también habló sobre su distancia de Polka. Araceli aseguró que fue su expareja el que se encargó de que ellos no vuelvan a trabajar en El Trece. "En el único lugar que no trabajé fue en Polka, pero puede ser una decisión mía, nada más. La gente toma decisiones y son personales, que no tiene nada que ver con el trabajo", se sinceró.
Sobre el productor ejecutivo, Mazzei dijo que no tendría problemas en saludarlo si lo ve. Teniendo en cuenta que frecuentan los mismos lugares y comparten profesión: "Siempre se cruza a alguien y no se da el encuentro. Le daría la mano. El tema no es mío, es con Ara".
Qué dijo Araceli González tras lo dicho sobre Adrián Suar
Araceli González volvió a ser señalada luego de su participación en Otro día perdido, el ciclo que conduce Mario Pergolini por El Trece. La presencia de la actriz no pasó desapercibida y, como era de esperarse, su regreso a la pantalla —señal a la que no asistía desde hacía años y donde Adrián Suar se desempeña como gerente de programación— despertó una catarata de comentarios.
A la salida del programa, Araceli fue abordada por un cronista de LAM (América TV) y consultada sobre ese retorno televisivo, una pregunta que rápidamente reavivó el foco sobre su vínculo con su ex. La entrevista se viralizó y, en paralelo, comenzaron a multiplicarse comentarios y opiniones en redes, especialmente de otras mujeres, que no le cayeron nada bien.
Frente a ese escenario, la actriz decidió tomar la palabra y realizar un extenso descargo que fue emitido en Intrusos (América TV), donde se mostró firme y visiblemente molesta por el rumbo que tomó la conversación pública en torno a su figura.
"Me encantó ir a lo de Mario, me divertí un montón y fui yo. Yo no hice el quilombo gracias a Dios bombonas, si ustedes ven el principio y el final se dan cuenta que todo el tiempo quiere llegar a esa zona", comenzó diciendo.
En ese mismo tono, apuntó contra ciertos comentarios que circularon luego de la nota y pidió mayor empatía: "Hermosas sean buenas minas eh, tiene que haber sororidad, están tremendas. He escuchado y leído cosas tremendas. Hace tres años que me alejé para hacer mi marca de cosméticos y ahora empecé a hacer notas porque me llaman y bueno parece que la gente tiene el recuerdo porque en la diaria no la vivimos así".
Araceli también se refirió al abordaje periodístico que suele enfrentar cada vez que vuelve a la televisión y a la insistencia por llevarla siempre al mismo lugar. "Salgo de esa nota hermosa, me esperan periodistas para hablar pero vienen con esas preguntas (por las preguntas sobre su ex Adrián Suar). Es como que yo no soy la tengo que soltar, es el periodismo. Están muy heavys. No soy ingenua, a mí me encanta ir a la tele y de hecho voy a estar dentro de poco en lo de Mirtha pero la idea es contarles un poco cómo trabajo pero parece que no interesa el trabajo hoy. No se dan una pu.. idea el laburo que yo hago, el de diez personas literal", expresó.
Sin esquivar el trasfondo emocional del tema, la actriz dejó en claro que detrás de su humor y sus respuestas livianas hay un proceso profundo que no siempre se ve. "Esto quiero que quede claro: detrás de la risotada y lo que uno hace, hay una verdad. Lo que pasa es que esa verdad no se dice tanto porque fue un transitar, fue aceptar, soltar, abordar con mucha terapia y con mi familia. Chicas no, yo prefiero hablar de manera chistosa lo que tanto me costó conseguir que es la paz a meterme a fondo en un lugar que es muy efímero y uno no puede desarrollar un tema con mucho tiempo".
Sobre el cierre, Araceli dejó una frase que resonó fuerte y abrió interrogantes sobre el pasado que aún no salió a la luz. "La realidad es mucho más grave del chiste que yo pueda hacer atrás y algún día quizá se van a enterar, no ahora", advirtió, dejando en claro que hay historias que todavía elige guardar.