La última vez que Morena había hablado con su padre había sido el lunes 29 de septiembre, día en que la volvieron a detener por incumplir las pautas para gozar de beneficios especiales de detención.
El llanto refleja el estado emocional de la influencer, imputada por robo agravado. Horas antes, Alejandro Cipolla, -abogado e íntimo amigo- en diálogo con PrimiciasYa, había dejado entrever lo que estaba ocurriendo.
"Está destrozada, llorando, pero con confianza. Ella sabe que yo entré en la causa, ya me aceptaron el cargo de abogado defensor y que esto no va a durar mucho si sale todo bien", contó, sobre cómo pasa sus días detenida, pero también esperanzada en revertir su situación legal.
Cómo era la relación entre Morena Rial y su padre, Jorge
La relación entre Jorge Rial y su hija Morena tuvo altibajos a lo largo de los años, marcada por la cercanía en algunos momentos y por fuertes conflictos en otros. Durante la infancia de Morena, el periodista estaba absorbido por su trabajo, mientras que la crianza recaía principalmente en Silvia D’Auro, su esposa en aquel entonces. Todo cambió en 2011, cuando Jorge decidió separarse y abandonar el hogar familiar. Poco después, tanto Morena como su hermana Rocío solicitaron vivir con él, iniciando un nuevo capítulo en la dinámica familiar.
En ese período, las jóvenes revelaron episodios difíciles y acusaron a Silvia de ciertas agresiones, lo que llevó al periodista a acudir al juzgado de familia para que sus hijas pudieran ser escuchadas directamente. La relación entre Jorge y Morena se fortaleció durante ese tiempo, mientras que con Rocío siempre mantuvo un vínculo estable y cercano.
Con la llegada de Facundo Ambrosioni, padre del primer hijo de Morena, comenzaron a aparecer tensiones nuevamente. La joven empezó a manifestar públicamente su distancia con la familia y lanzó críticas hacia su padre, mostrando los conflictos que atravesaban en privado. Sin embargo, la llegada de su hijo Francesco suavizó la situación, permitiendo una tregua que devolvió cierta calma al entorno familiar.
La tranquilidad duró poco. Tras separarse de Ambrosioni, Morena se vinculó con personas que, según su círculo cercano, la llevaron por caminos problemáticos, y la relación con Jorge volvió a deteriorarse. En febrero de este año, cuando Morena fue detenida, su vínculo con su padre atravesaba uno de sus momentos más críticos. A pesar de la situación, Rial intervino: contrató un abogado y gestionó las condiciones necesarias para su excarcelación. No obstante, tras reincidir, volvió a quedar en prisión, lo que generó interrogantes sobre cómo se encontraba realmente la relación entre ambos.
El ex conductor de Intrusos (América TV) se refirió al tema públicamente días atrás. Reconoció que estaba dolido y que debía asumir algunos errores propios, pero se desligó de las decisiones de su hija. Además, manifestó lo afectado que se sentía al ver su apellido involucrado en el escándalo, “lo único que le había dejado su padre”, y resaltó que siempre se consideró parte de una “familia de trabajo”.
En paralelo, Virginia Monteros, amiga íntima de Morena, aportó su mirada sobre la relación actual. Comentó que acompañar a alguien con problemas de salud mental no es sencillo, pero destacó que Jorge siempre estuvo dispuesto a ayudar. Según su relato, en los últimos meses padre e hija habían logrado recomponer el vínculo: “Antes discutían mucho, pero últimamente estaban bien, con todo más tranquilo”, aseguró.