Estas son horas decisivas en los escandalosos conflictos familiares que afrontan Wanda Nara y Mauro Icardi, donde también entra en escena Maxi López, el primer ex de la mediática y padre de sus tres hijos varones: Valentino, Constantino y Benedicto.
Este jueves revelaron en Intrusos por qué Maxi López se enojó fuertemente con Wanda Nara, a tal punto que ella le respondió con una drástica decisión. Aquí, todos los detalles.
Estas son horas decisivas en los escandalosos conflictos familiares que afrontan Wanda Nara y Mauro Icardi, donde también entra en escena Maxi López, el primer ex de la mediática y padre de sus tres hijos varones: Valentino, Constantino y Benedicto.
Así las cosas, tras el pedido formal de restitución de sus hijas Isabella y Francesca a Turquía por parte del delantero del Galatasaray, este jueves informaron en Intrusos (América TV) la Justicia le concedió al rosarino un nuevo encuentro con las nenas este domingo por el día del padre, sumando también en la autorización a los hijos de López a quienes él crio durante la última década mientras estuvo casado con Wanda.
En este contexto, fue Paula Varela quien se percató de que la rubia había dejado de seguir en Instagram a su primer exmarido Maxi López, así como también a su papá -Andrés Nara- y su exsuegro -Juan Icardi-, lo que llamó poderosamente la atención.
Luego de unos minutos, fue Adrián Pallares quien reveló que "el enojo de Wanda Nara con Maxi López tiene que ver con que no le gustó la foto de la que hablamos el otro día donde estaba Mauro (Icardi) con los chicos".
Y agregó: "No le gustó. Dice 'maltrata a mi hijo, después se saca una foto, después publican... Ya sabemos de quién está hablando, que el chiquito va a terapia publica su mamá", tras lo cual señaló que "del lado de Maxi creen que es su mamá, con lo cual hay furia del lado de Maxi López. Así seguramente Maxi le dijo algo a Wanda y Wanda dejó de seguirlo".
En tanto, sobre por qué le arruinaron el día del padre a Mauro Icardi, el conductor de Intrusos explicó que "Maxi López no quiere que sus hijos, no los autoriza y son menores así que van a tener que hacer caso, que bajen a la confitería del Chateau el domingo".
Y tras el comentario de Varela opinando que López piensa en él y no en los chicos porque ellos "estaban chochos con Mauro", Pablo Layus recordó que pesa "una denuncia" contra Icardi por maltrato a uno de los chicos.
A esa altura, Rodrigo Lussich recapituló y resumió entonces el flamante escándalo de la mayor de las Nara: "en principio el Juez deja que el domingo las nenas vean a Icardi y dice 'si quieren ir los hijos de Maxi Lopez y Wanda pueden ir', pero Maxi López no quiere".
"Y es esta foto [lo que desató] la furia de Maxi, que debe haberle dicho algo a Wanda y por eso ella, en represalia, dejó de seguirlo en un día de furia con el dedo porque dejó de seguir a su exsuegro, a su padre y a su exmarido", sentenció entonces Adrián Pallares.
Allá por mayo de 2008 Wanda Nara se casaba con Maxi López y, tras formar parte del plantel de River Plate, el futbolista emigraba a Europa a donde la mediática lo acompañó por supuesto. Jugando él en Sampdoria, el matrimonio conoció a Mauro Icardi quien jugaba en el mismo equipo y el resto de la historia es archiconocida: la rubia se casó con el rosarino también a fines de mayo pero de 2014.
Pero lo cierto es que durante todos esos años, fueron contadísimas las veces que Wanda regresó a Argentina para visitar a su familia. Y mientras se tejieron todo tipo de elucubraciones al respecto, fue la propia Nara quien develó el misterio en 2023.
Entrevistada por la revista Gente, por aquel entonces Wanda Nara explicó que su reticencia a regresar a su tierra natal nada tenía que ver con problemas legales o escándalos mediáticos. Simplemente le tenía fobia a los aviones.
"El motivo porque el venía poco al país (especialmente durante los primeros años afuera) era muy concreto y, no sé si lo conté alguna vez, tenía pánico a volar", reveló la mayor de las Nara.
Así como reconoció: "Hoy, a la distancia y ya sin esa fobia, me arrepiento mucho de algunos cumpleaños que me perdí por no poder subirme a un avión: me paralizaba la simple idea de tener que comprar un pasaje. Es más, recuerdo algunos vuelos en los que aterricé directamente acostada en el piso del avión. No te imaginás lo bien que se han portado conmigo las azafatas, fui un papelón".
En tanto, en esa misma entrevista confió haber hecho "todo tipo de cursos en las aerolíneas", sin resultado alguno. Pero la cosa cambió cuando nacieron sus hijas. "A esa altura ya comprendía que mi vida era en Europa y que, si no vencía ese miedo, iba a aislarme de mi familia: sólo podía ver a mi hermana, sobrinos y a mi mamá si ellos venían a Italia. De a poco logré adaptarme. Hoy puedo decir que subo a un avión sin problema", concluyó.