Allá por los 90´, Deborah de Corral era un verdadero símbolo sexual y su belleza la catapultó a la tele y las revistas.
Allá por los 90´, Deborah de Corral era un verdadero símbolo sexual y su belleza la catapultó a la tele y las revistas.
Hace ya un tiempo, la morocha abandonó su carrera como modelo y se convirtió en músico. En lo referido al amor, Débora disfruta de un flamante noviazgo y, además, aparece como cocinera en un ciclo televisivo.
"Me costó correrme del lugar de modelo, pero pude hacerlo. La vida es buena conmigo. Me gusta todo lo que me está pasando", le dijo a la revista ¡Hola!
En lo referido a su edad (37 años) , dijo: "Tengo una especie de síndrome de Peter Pan. Me niego rotundamente a crecer y comportarme de determinada manera, a hacer lo que se supone que debo de acuerdo a mi edad. Los músicos tenemos eso en común".
Y agregó: "Soy cero pegada a las cosas materiales, así que me llevo mis instrumentos y la ropa indispensable. Nada más. Con los años me volví más paciente, un poco menos impulsiva y, aunque no perdí espontaneidad, voy menos al choque. Hay que quitarle presión y dejarse sorprender en el amor. Ya no fantaseo con que sea para toda la vida. Si lo es, mejor…".
"La mayoría de las mujeres de mi edad ya se casaron una o dos veces y tienen varios hijos. Por eso digo que me niego a madurar, al menos por ahora, me llama más la aventura. Estoy muy segura de que me haría muy feliz ser madre algún día, ¡aunque hoy no sabría dónde meterlo!", concluyó.