En febrero de este año, Nati Jota anunció su salida de Nadie dice Nada, el programa de Nicolás Occhiato en Luzu Tv. "Me está latiendo el corazón; estoy nerviosa. ¡Qué tarada! Este miércoles va a ser mi último programa acá en Nadie Dice Nada. Ya lo saben todos los que están acá”, expresó la influencer al dar a conocer la noticia.
En las últimas horas se conoció que la rubia estará en un ciclo en Olga, un nuevo canal de streaming, muy similar a Luzu Tv, que tendrá a Migue Granados como cabeza principal del proyecto.
El reconocido humorista tendrá su programa junto a Sofi Morandi y Julián Lucero, en la franja de de 10 a 12hs. Nati Jota, en tanto, saldrá al aire de de 8 a 10, y la acompañarán Eial Moldavsky y Leti Siciliani.
Para muchos fanáticos de Luzu, este paso profesional en la carrera de la influencer es una mojada de oreja para Nico Occhiato, uno de los principales referentes en el mundo del streaming.
Algo similar ocurrió con Cande Molfese, que también se fue de Luzu para abrir su propio canal en YouTube, Loft, que lanzó junto a su pareja, Gastón Soffritti. Claramente, el streming crece y la competencia es cada vez más fuerte.
Nati Jota viajó a la Antártida en un avión militar para hacer una cobertura especial, y se generó una gran polémica. “¿Nosotros estamos pagando esto?”, fue uno de los comentarios que más se leyó en las redes sociales donde muchos usuarios acusaron a la influencer de gastar dinero del Estado en este nuevo proyecto.
Enojada con los mensajes en su contra, Nati hizo un fuerte descargo en sus redes sociales, donde aclaró: “Quienes me siguen saben que lejos estoy de 1) hablar de política, 2) simpatizar por alguien en particular”, sostuvo.
“Para sacar algunas dudas, porque leo información falsa replicándose de manera sañosa. Estoy formando parte de un proyecto de divulgación sobre la Antártida Argentina, proyecto que pertenece a una productora que realiza contenidos educativos para jóvenes. No me trajo ningún medio particular”, destacó.
Si bien señaló que entiende que haya cierto desconocimiento al respecto, porque en parte esa es su misión, reclamó a aquellos que apuntaron contra su viaje y estadía. “Para los que cuestionan cómo vine o por qué vine como vine o si vine en un vuelo de línea con un pasaje pagado por no sé quién, la única manera de pisar acá es avión o barco militar (no hay vuelos comerciales). En mi caso avión“, indicó.
Luego sumó: “Y lejos de utilizarse por mí sola, había otros 60 pasajeros más entre científicos, personal, militares, otros periodistas, etcétera, y víveres necesarios para las bases. El Hércules (el avión) en verano hace viajes con fluidez, siempre que el clima acompañe, entre Río Gallegos y Base Marambio para hacer intercambios de personal y ‘cosas’ varias”.
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