¿Cuál fue el detalle que no pasó desapercibido en la mesa de Mirtha Legrand en los Martín Fierro?
Cuando se habla de grandes figuras, Mirtha Legrand vuelve a ocupar el centro de la escena. En los Martín Fierro 2025, celebrados este lunes 29, la diva fue nuevamente protagonista indiscutida de la noche. Como cada año, La Chiqui dijo presente en la gala más importante de la televisión argentina.
La legendaria conductora llegó acompañada por su hija Marcela Tinayre y su nieta Juana Viale. Su entrada al Hilton se dio casi al mismo tiempo que la de Susana Giménez, lo que permitió un cálido saludo entre ambas antes de ingresar al salón principal.
En una charla sobre ese momento íntimo, Susana reveló una curiosidad sobre su rutina en eventos: suele evitar los besos para no estropear el maquillaje, aunque con Mirtha hizo una excepción. “Vino y me dijo: ‘Besito, besito’, y bueno”, relató con simpatía. Ese gesto espontáneo dejó en evidencia que, más allá de las formalidades, Mirtha despierta un afecto especial entre sus pares.
Ese trato preferencial también se reflejó dentro del salón. Revista Pronto accedió en exclusiva a la mesa que ocupó la icónica presentadora. Mientras los demás invitados se acomodaron en sillas de acrílico transparente, a Mirtha se le asignó un asiento distinto: acolchonado, con respaldo de madera, almohadón y apoyabrazos, una elección que evidenció el respeto y la admiración que genera la gran dama de la televisión nacional.