En la previa al debut del Cantando 2024, Juan Otero mantiene una fuerte rivalidad con Fernanda Iglesias al defender a su madre Florencia Peña de las críticas de la panelista de LAM.
Juan Otero, el hijo de Florencia Peña, participó de la foto grupal de lCantando 2024 y mantuvo un picante ida y vuelta con Fernanda Iglesias en el programa LAM.
En la previa al debut del Cantando 2024, Juan Otero mantiene una fuerte rivalidad con Fernanda Iglesias al defender a su madre Florencia Peña de las críticas de la panelista de LAM.
El adolescente participó de la foto grupal del certamen y habló con el ciclo que conduce Ángel de Brito y no dudó en cruzar a Iglesias, a quien le dio un especial consejo.
"Yo a tu mamá, querido, la hice famosa. Le hice muchas notas y le di una manija cuando era chiquita en Clarín", le dijo la panelista al joven.
A lo que Juan Otero le contestó: “Lo bueno es que vos te hacés famosa hablando mal de los demás, eso está bueno. ¿Sabés que está bueno igual? Que cuando hables de los demás, hables bien de los demás, porque eso habla peor de vos, si todo el tiempo hablás mal de los demás, te lo digo como consejo”.
“Te digo la verdad: Es horrible escucharte hablar tan mal de la gente y más cuando te metes con el laburo y el talento de los demás. Cuando hablas de lo exagerada que es mamá y que sé yo... Te pregunto si alguna vez te sentaste a verla en el teatro o viste algo de ella porque me parece que tenés poco conocimiento”, fundamentó el hijo de Florencia Peña.
A lo que la periodista retrucó: “Sí, obvio. No habías nacido vos cuando la vi en el teatro, la vi mil veces. En el teatro es muy buena, haciendo televisión no me gusta y tengo derecho”.
“¿Sabés lo que a mí me molesta? La doble moral. Cuando vos te metés con los demás está todo bien y cuando se meten con vos está todo mal, que eso lo noto mucho en el medio”, le marcó Juan Otero. Y Fernanda comentó: “¿Vos la podés criticar todo lo que quieras y yo no?".
“Pero es mi madre”, le dijo el joven. Y Fernanda comentó: “¿Y? ¿Cuál es el problema? Peor. Vos la críticas, le decís de todo”.
“Yo la puedo criticar todo lo que quiera porque la conozco de pies a cabeza, vos no la conoces nada. Ese es el problema, cuando vos hablas sin conocer. Igual no es solo con vos, es con toda la gente que habla sin conocerla. Te juro que si hablas así de ella no la conoces personalmente”, continuó firme el adolescente.
Y siguió: “A mí lo que me molesta es que hablen mal de ella y después cuando les devuelven se quejen. Bánquensela. Si hablan mal de los demás, bánquense la vuelta, porque es así loco”.
“Te quiero decir a mí me caes muy bien", intentó bajar el tono de las diferencias Iglesias. Y Juan Otero finalizó: "A mí me molesta cuando hablan todo el tiempo mal de ella cuando cualquier persona que laburó sabe cómo es".
Si bien a primera vista Juan Otero se muestra como un joven seguro de sí mismo, decidido y resuelto, lo cierto es que el segundo hijo de Florencia Peña contó recientemente que no le resultó nada sencillo lograr esa actitud firme, dado que debió sortear varios obstáculos y prejuicios no sólo de la sociedad sino sobre todo de su padre, el músico Mariano Otero.
Así lo explicó el propio Juan en una charla con Infobae. Para referirse puntualmente a la aceptación de su papá, confió que "a él le re costó mi honestidad. Por ahí me pintaba las uñas, me maquillaba y hacía cosas que a él le resultaban lo peor del planeta. Sentía que eso que veía, no era yo. Pensaba que me dejaba influenciar por el entorno... pero la verdad es que yo estaba empezando a elegir ser como realmente era".
Fue allí que el adolescente destacó el rol fundamental que tuvo su famosa madre, mediando entre padre e hijo para que el vínculo no se rompiese.
"Mi mamá fue la que intervino, hizo lo suyo desde el diálogo. Ella le decía que había que entenderme, ayudarme, acompañarme y papá de a poco, lo empezó a llevar mejor", aseguró.
Claro que el proceso no fue fácil, y las peleas entre Juan y su padre por este tema fueron muchas. "Capaz iba a su casa y me miraba raro, como diciendo '¿trajiste cartera?'... todo era muy incómodo. Llegó un punto en el que no me quise exponer más, no quería pasar por eso y buscaba ir a su casa 'lo más normal' posible. Entre comillas. Pero bueno, con el tiempo lo aceptó", detalló.
"En determinado momento me dije a mi mismo que el que tenía que resolver su problema era él. Creo que si no me hubiera entendido, no tendríamos relación. Hoy por suerte le estamos dando forma a un vínculo lindo. Siento que caminamos juntos, que me acompaña y cuando hay algo que no le cierra, me lo dice y lo ayudo a entender", concluyó Juan.