La última foto fue, para muchos, el cierre perfecto. La China y Mauro aparecen abrazados, sonrientes y en una actitud que transmite complicidad. Sin necesidad de escribir una frase, acompañaron la postal con un emoji de corazón. Eso habilitó todo tipo de interpretaciones: desde quienes lo tomaron como prueba del gran momento que atraviesan hasta quienes lo vieron como una simple imagen familiar. De cualquier manera, el efecto fue el mismo de siempre. Una vez más, la actriz logró instalarse en la conversación pública sin pronunciar una palabra, simplemente compartiendo momentos de su rutina en otro continente.
¿Wanda Nara sigue odiando a La China Suárez tras el Wandagate?
Durante una entrevista en Sería increíble, el programa de Olga conducido por Migue Granados, Wanda Nara volvió a encender la polémica al referirse a la posibilidad de que sus hijas regresen a Turquía para vivir con Mauro Icardi. El jugador reside en Estambul junto a Eugenia “La China” Suárez, y sus declaraciones no solo involucraron lo judicial, sino que también reactivaron el enfrentamiento mediático con la actriz.
El tema surgió cuando le preguntaron si existía la chance de que Francesca e Isabella volvieran a vivir con su padre. Fiel a su estilo frontal, Wanda dejó clara su postura y respondió sin rodeos: "La restitución, esa famosa de la que hablan, es que vuelvan mis hijas a vivir allá, pero conmigo", comenzó diciendo.
Lejos de evitar la cuestión, le repreguntaron si contemplaba instalarse nuevamente en Turquía. La conductora fue contundente y lanzó una frase que sonó como una provocación para la ex actriz de Casi Ángeles: "No hay manera de que mis hijas vivan con la que fue la amante de él y actual (ahora), y no tengan a su mamá".
Con esas palabras, Wanda dejó en claro no solo que no está dispuesta a que las nenas vivan lejos de ella, sino que además mantiene intacta su postura sobre el episodio que la enfrentó con La China años atrás. La referencia directa a ese conflicto hizo resurgir una tensión que parecía apagada y volvió a instalar una interna que muchos creían superada.