Lucas, además, manifestó su apoyo a Valentino en medio de la denuncia, y siguió con su relato contra Ulises: "Me alegro tanto por este chico que se haya librado de ese parásito donde su único negocio fue el legado de Natacha. Por eso la defiende tanto, se le acaba el negocio. Sepan que una cosa es ser un denunciante de aberraciones y otra muy diferente es vender y monetizar esa información. Y eso hacía, si le llegaba el sobre no decía nada. ¿Se dan cuenta?”.
Por qué Valentino Yospe denunció a Ulises Jaitt
Valentino Yospe, hijo de Natacha Jaitt, denunció a su tío, Ulises, por violencia familiar. En diálogo con Fernanda Iglesias para Puro Show (El Trece) recordó el calvario que vivió desde los 8 a 16 años.
“Empezó con manotazos, después zamarreos, me agarraba de los pelos y me arrastraba por toda la casa. Me ha pegado con cinturón; me ha dejado marcas en las piernas; me ha dejado lesiones en la cara; me ha subido hasta el baño del piso de arriba. Me ha metido en el baño con agua fría, mientras me caía el agua fría el tipo me cag... a trompadas, agarraba un palo de escoba, me lo partía a la mitad en la espalda, en las piernas. Estuve dos semanas rengo, no pude caminar mientras el se cagaba de risa y decía que me la tenía que bancar”, dijo en primera instancia.
Valentino denunció a Ulises Jaitt
Dio un estremecedor testimonio en el que detalló el maltrato físico y psicológico al que estuvo sometido por parte de su tío. “Yo vivía con demasiada presión, amenaza y manipulación. Yo creía que todo lo que él me hacía estaba bien. Creía que me lo merecía. Él lo hacía porque al final del día él pensaba que se arrepentía, como que no quería, pero él decía que no le quedaba otra. Viví muchos años bajo sus alas demoníacas. Siempre ocultó esa versión de él en los medios, quiso quedar como el papá nuevo que yo tenía, el tío perfecto”, comentó.
"Yo iba a la escuela, pero si me pegaba, faltaba. Estaba marcado, tenía lesiones. Si yo iba y veían las marcas, iban a denunciarlo. He tenido que mentir diciendo que me habían robado, porque un día tenía la puerta abierta, llegué tarde y él había entrado. Todo para tomar aire fresco… El único lugar a donde iba era el chino o la plaza, a dos cuadras", siguió su relato Valentino.