Embed - EL PRESENTE DE MORENA RIAL EN LA CÁRCEL DE MAGDALENA
Otro de los puntos que más complica a Morena es que la Unidad 51 no cuenta con espacios para madres con hijos, por lo que su pequeño Amadeo permanece al cuidado de su papá, Jorge Rial y su hermana, Rocío, una situación que agrava el duro presente de la joven.
En cuanto a las actividades diarias, las internas pueden participar en talleres textiles y de panadería con salida laboral, y reciben alimentación mediante un servicio de catering que ofrece desayuno, almuerzo, merienda y cena con menúes rotativos. Las visitas están habilitadas los sábados y domingos, bajo un estricto protocolo.
Además, se supo que el penal no dispone de pabellones para pacientes psiquiátricas; en esos casos, las detenidas son trasladadas al anexo femenino de la Unidad 45 de Melchor Romero, lo que evidencia las limitaciones del sistema en materia de salud mental y donde podrían suceder todo tipo de complicaciones entre las personas detenidas.
Qué dice la carta de Morena Rial desde la cárcel de Magdalena
El fin de semana, se supo que Morena Rial redactó una carta de puño y letra el viernes 3 de octubre desde el penal de Magdalena donde aclaró que solamente mantiene comunicación con sus abogados y explicó los motivos por los que prefiere que su hijo más chico Amadeo no la visite en prisión.
"Yo More Rial comunico: quiero que sepan que donde estoy no tengo comunicación con nadie más que con mis abogados y un nucleo muy pequeño de allegados. Cualquier cosa que se diga de boca de otras personas son más de lo mismo (inventos)", señaló la hija de Jorge Rial.
En cuanto a su situación judicial y personal, Morena deseó: "Espero solucionar esta situación lo antes posible y demostrarles a todos mi intención de estar mejor".
Por último, Morena explicó por qué prefiere no ver a su hijo detenida: "Desmiento que quiero que Amadeo me venga a ver por lo cual mis abogados están gestionando videollamadas con él. No es que no lo quiera ver, sino que este no es el ámbito que quiero para él".
IG Morena Rial - carta desde la cárcel