En las últimas horas los ex Gran Hermano 2022 Tomás Holder y Maximiliano Guidici generaron una inmensa preocupación no sólo entre sus familiares, sino también entre los muchos seguidores del polémico reality por las consecuencias psicológicas que arrastran, al igual que una buena cantidad de ex participantes de años anteriores.
Lo cierto es que si bien apenas duró una semana en el juego, la vida de Tomás Holder cambió radicalmente, donde la exposición y la presión se multiplicaron por mil al punto que comenzar con ataques de pánico, que quedaron expuestos esta semana cuando debió enfrentar la instancia de eliminación en el Bailando 2023 (América TV), y la angustia y la palpitación se apoderaron de él.
En tanto, en las últimas horas el cordobés Maximiliano Guidici no sólo enfrentó una nueva ruptura con Juliana, a quien conoció en la casa televisiva, sino que tras sufrir un choque automovilístico luego habría atentado contra su vida tomando un blister entero de psicofármacos, por lo que terminó internado gracias a la intervención de su amigo Alexis Quiroga, El Cone.
Así las cosas, inevitablemente estos dos llamados de atención no hacen más que recordar que no son los primeros participantes del famoso reality que sufren consecuencias psicológicas tras su paso por la casa más famosa de la televisión.
Tamara Paganini fue la participante de la primera edición de Gran Hermano allá por 2001, que tras resistir 112 días encerrada a su salida vivió un verdadero calvario según ella misma confesaría años más tarde, y de mantener un juicio contra Telefe y Endemol durante 13 años por daños psicológicos ocasionados.
Pablo Heredia abandonó la segunda edición de Gran Hermano por voluntad propia, en medio de un brote psicótico luego de tres días en los que los productores del reality intentaron convencerlo de que se quedase. Con una salida cinematográfica, con Solita Silveyra conteniéndolo y su padre recibiéndolo como si volviera de la guerra, lo cierto es que pudo salir adelante e incursionar en la actuación con una tímida carrera artística. Pero claramente es recordado como el "loquito de Gran Hermano".
Máximo Zacca fue otro de los Gran Hermano 2 que inició juicio al programa por daño psicológico. Al salir de la casa denunció no haber podido volver a dormir cuatro horas seguidas tras su encierro mediático, así como su salud física se vio perjudicada con los 25 kilos de más que le quedaron como recuerdo del encierro.
En tanto Rocío Gancedo fue el caso más triste de todos, dado que tras su paso por la edición 2011 de Gran Hermano, donde claramente se vio afectada por el encierro y la presión mediática, terminó saliendo por propia voluntad tras volver a la casa en el repechaje. Pero lo cierto es que luego de incursionar en las tablas, volcarse a la religión y hasta en la política, la joven terminó quitándose la vida en 2017 luego de una profunda depresión.
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