Nazarena Di Serio contó la pesadilla que vivió con un acosador: "Me mandó un..."
La periodista Nazarena Di Serio reveló que fue víctima de acoso y que, tras recibir regalos intimidantes, debió usar un botón antipánico.
29 oct 2025, 20:24
Luego de que las periodistas Soledad Larghi y Agustina Peñalva compartieran públicamente sus experiencias de acoso,Nazarena Di Serio también se animó a contar su historia. La conductora reveló el difícil momento que atravesó y cómo logró recurrir a la Justicia para obtener un botón antipánico.
"Acá, en el canal, cuando era más chica, empecé a recibir regalos, en el canal, bastante intimidantes", recordó Nazarena en A la tarde (América TV)."Me mandaron un cuadro con fotos recortadas de mi familia y amigos", siguió.
La periodista destacó que tanto en su entorno laboral como en su casa recibió contención, y que rápidamente se tomaron medidas: "Acá, en el canal y en mi casa, siempre me cuidan. Lo primero que me dijeron cuando vieron eso fue que vaya a hacer la denuncia y tomamos cartas en el asunto. Me dieron un botón antipánico, pero tuve una muy mala experiencia, pésima".
Sobre el dispositivo, explicó cómo funciona y los problemas que enfrentó: "Es un aparatito, como un mini celular. Funciona con señal y es muy viejo. Lo que pasa es que si pierde señal o el aparato se apaga o, por un tiempo no registra ningún tipo de movimiento, la policía te llama y tiene que ir a constatar que vos estás bien. El tema es que tiene que andar bien".
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¿Cómo fue el calvario que atravesó Soledad Larghi con su acosador?
El testimonio de Soledad Larghi, periodista de América TV y A24, sobre el acoso que sufrió años atrás volvió a tomar fuerza luego de que Agustina Peñalva, colega de C5N, compartiera públicamente una vivencia parecida. Larghi había optado por mantener en silencio lo ocurrido, pero decidió contarlo para mostrar cómo este tipo de situaciones afectan profundamente tanto en lo personal como en lo laboral.
En una charla con Marina Calabró y Rolando Barbano en A24, Larghi expresó que el relato de Peñalva la tocó de cerca y la llevó a revivir lo que ella misma había atravesado.
“Me impresionó un montón. Vi recién el video y me impresionó porque, sí, sentía que estaba un poco recordando lo que me había pasado a mí”, confesó. Según explicó, sus compañeros estaban al tanto de lo sucedido, pero en su momento prefirió no hacerlo público por el temor y la incomodidad que le generaba.
“Me dio un poco de miedo. Fue muy incómodo para mi familia porque lo que esta persona me escribía venía con una carga violenta y agresiva muy fuerte”, relató.
El episodio más alarmante tuvo lugar en 2016, cuando Larghi salía de Radio Belgrano, donde los sábados conducía El sexto día junto a Débora Plager. “Salgo con mi matecito, mi termo, voy al auto y se me cruza un hombre. Como nos pasa muchas veces, le sonrío y le digo: ‘Hola, ¿qué necesitás?’. Me mira y me dice: ‘Soledad, te vine a buscar’”, recordó.
Frente a esa situación, intentó mantener la compostura y recurrió a una mentira para protegerse, simulando que había policías cerca: “Le dije: ‘Mirá que del otro lado del vidrio hay un montón de policías mirando. Si grito, van a actuar’. Era mentira. Era sábado, no había nadie, pero se me ocurrió decirle eso”.
El hombre se alejó y ella logró subirse al auto, aunque el impacto emocional fue inmediato: “Hice una cuadra y tuve que frenar porque me temblaban las piernas. Esa cara me quedó grabada. Me dijo: ‘Soy Gastón’ y me dio su apellido”.
Al llegar a su casa, le contó lo ocurrido a su pareja de entonces, quien le sugirió hacer la denuncia ante la división especializada en delitos informáticos. La investigación reveló que el acosador la había estado esperando desde muy temprano.
“El programa era de nueve a once, y se lo veía desde las cinco esperándome en la puerta”, explicó.
Al revisar sus redes, los investigadores encontraron más de 500 mensajes del agresor, muchos de ellos ocultos en la bandeja de mensajes bloqueados.
“Me escribía todos los días. ‘Hola, mi amor, me gusta el color que te pusiste’. O ‘no me gustó lo que dijiste hoy, sé que me estabas hablando a mí’. Interpretaba que yo le mandaba mensajes al aire”, relató.
Con el paso del tiempo, los mensajes se volvieron cada vez más violentos y explícitos: “Pasaron a amenazas. ‘Te voy a ir a buscar, vamos a hablar en serio’. Hasta que se volvieron horribles, con contenido sexual. Terminaban con frases como ‘hasta que sangres’”.
Larghi reveló que llegó a recibir hasta 30 mensajes diarios. Tras bloquearlo, pensó que el peligro había cesado, pero el hombre cumplió su amenaza y fue a buscarla a la radio.
Debido a la gravedad del caso, se le asignó custodia policial por dos semanas, aunque ella admitió que no se sentía del todo cómoda con esa medida: “Eran de civil, pero me dijeron: ‘Cuando se cruza la línea de lo virtual a lo real, hay que tomar medidas’”.
Dos semanas después, el acosador volvió a aparecer en la puerta de la radio. Esta vez, los efectivos lograron detenerlo.
“Lo vi cuando lo estaban arrestando. Le decía a la policía: ‘No, pero ella nunca me dijo que no’”, recordó Larghi.
La periodista aclaró que jamás respondió sus mensajes, salvo para bloquearlo tras un comentario fuera de lugar. Sin embargo, el hombre insistía en interpretar sus apariciones en televisión como señales dirigidas a él.
La Justicia dictó una restricción de contacto, aunque en ese momento no se le otorgó botón antipánico.